Este artículo se publicó hace 16 años.
Los secuestradores de la sucursal venezolana se entregan y liberan a los rehenes
Mantuvieron a decenas de personas retenidas en una oficina del BBVA de la localidad venezolana de Altagracia de Orituco. A primera hora de la tarde huyeron con cinco de los rehenes en una ambulancia.
Los atracadores de una oficina del Banco Provincial del centro de Venezuela se han entregado a la policía, que interceptó la ambulancia en la que huían, liberando a los cinco rehenes que habían aceptado acompañarles para poner fin al secuestro de unas 40 personas.
El vehículo con los cuatro asaltantes y los rehenes fue detenido en las cercanías de la población de Guatire, a unos 50 kilómetros al este de Caracas.
Eduardo Manuit, gobernador del Estado Guárico, donde ocurrieron los hechos, relató que los atracadores dejaron salir del vehículo a un primer grupo de tres rehenes, luego arrojaron las pistolas a la calzada y después salieron junto con los dos rehenes que faltaban.
La ambulancia había partido dos horas y media antes de la población de Altagracia de Orituco, donde los asaltantes tuvieron retenidas, durante más de 27 horas, a unas 40 personas que se encontraban en una oficina del Banco Provincial venezolano, propiedad del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) de España.
El jefe de los secuestradores, calificado de "muy peligroso"
Entre los rehenes en la sucursal bancaria, figuraba una mujer de 36 años, Marlene Martín Brito, y sus dos hijas pequeñas, de 9 y 6 años, de nacionalidad española y venezolana, que una vez liberadas fueron llevadas al hospital local para ser atendidas.
Además, había al menos tres menores de edad, un recién nacido, de apenas 15 días, y una mujer embarazada de ocho meses.
Los cuatro delincuentes y los cinco rehenes voluntarios, tres mujeres y dos hombres, abandonaron sobre las 15.00 horas (20.30 GMT) la oficina del Banco en la localidad de Altagracia de Orituco, a 150 kilómetros de Caracas, en la ambulancia facilitada por las autoridades.
Tras la huida, el gobernador del Estado dijo que el objetivo era lograr que los cinco secuestrados recuperaran la libertad sanos y salvos y capturar a los delincuentes, que habían sido identificados y cuyo jefe fue calificado de "muy peligroso".
No está claro por ahora si la ambulancia llevaba también el dinero que había en el banco asaltado y cuyo cuantía las autoridades no han revelado.
Algunos rehenes, aquejados de ansiedad o deshidratación
Tampoco se ha confirmado con precisión cuántas personas permaneieron retenidas en la oficina bancaria, ya que mientras el ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, habló de "mas de 40", otras fuentes daban una treintena.
Las autoridades decidieron proporcionar el vehículo de huida de los atracadores, una ambulancia, ante la amenaza de éstos de matar a los rehenes y al tirotear una de las ventanas de la sucursal.
Sin embargo, Rodríguez Chacín había dicho que no aceptaría esa petición.
Al llegar la ambulancia, los secuestradores junto con los rehenes, abordaron el vehículo por la parte de atrás, al amparo de unos cartones que impedían su identificación, y partió con destino desconocido, aunque posteriormente un portavoz oficial dijo que se dirigía hacia el occidente del Estado.
En ese momento, decenas de personas de la localidad de Altagracia de Orituco, entre ellas los familiares de los retenidos, se precipiaron hacia la sede bancaria para rescatar a los rehenes que permanecían allí.
Algunos de los secuestrados, ya libres, pudieron volver a sus domicilios, sanos y salvos, mientras otros han sido trasladados al hospital por presentar estados de ansiedad o deshidratación.
Los secuestradores habían consumido drogas
En declaraciones a la prensa, el ministro del Interior señaló que los delincuentes portaban armas cortas y una granada de mano, y que la pasada noche consumieron licor y algún tipo de droga.
El secuestro comenzó ayer lunes cuando los delincuentes trataron de asaltar la sucursal del Banco Provincial de la población de Altagracia de Orituco y fueron sorprendidos por la policía.
Al verse descubiertos, se atrincheraron en el banco con los clientes que se encontraban allí, cuyo número fue calculado en unos 30.
A partir de ese momento, las autoridades trataron de negociar la liberación de los rehenes.
Dos de los retenidos lograron escapar ayer lunes, cuatro fueron puestos en libertad, y un mujer fue liberada hoy por presentar síntomas de enfermedad.
La identificación de los atracadores permitió a la policía contactar con algunos de sus familiares, que fueron trasladados en helicóptero hasta Altagracia, para que contribuyesen a la solución pacífica del problema.
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