Al menos dos empleados civiles extranjeros de la Fuerza mixta de la ONU y de la Unión Africana en Darfur (UNAMID) fueron secuestrados la pasada madrugada por un grupo de insurgentes, informaron hoy a Efe fuentes de este contingente.

El portavoz de la UNAMID, Kemal Saiki, explicó que los rehenes son un hombre y una mujer, cuya nacionalidad no quiso precisar a la espera de notificar el secuestro a sus familiares.

Ambos fueron capturados anoche en torno a las 04:00 horas local (02:00 horas GMT) por un grupo compuesto entre cuatro o cinco hombres armados en una residencia del personal de la UNAMID en la localidad de Zalenyi, en la provincia del oeste de Darfur, indicó Saiki.

El portavoz consideró, además, que se trata de un hecho sin precedentes, ya que es el primer secuestro de personal de la ONU y de la UNAMID en la conflictiva región del oeste de Sudán.

Este incidente ocurre mientras aún continúan en manos de sus captores una cooperante irlandesa y otra ugandesa de la ONG GOAL raptadas el pasado 3 de julio en el norte de Darfur.

El secuestro de hoy es el cuarto desde que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera el 4 de marzo pasado una orden de detención contra el presidente sudanés, Omar al Bachir, por crímenes de guerra y de lesa humanidad en la región.

El pasado 4 de abril, dos cooperantes de la organización Ayuda Médica Internacional -una francesa y una canadiense- fueron secuestradas en la zona, aunque más tarde fueron liberadas por sus captores.

Un mes antes, seis integrantes de la organización Médicos Sin Fronteras fueron capturados en Darfur, pero quedaron libres poco tiempo después.

El conflicto en Darfur estalló en febrero de 2003 cuando dos grupos rebeldes se alzaron en armas en protesta por la marginación que sufrían las comunidades de la zona, y desde entonces unas 300.000 personas han muerto, y más de dos millones y medio se han visto obligadas a abandonar sus hogares.