Su objetivo: secuestrar y robar a joyeros. Sus métodos: la extorsión y una violencia excesiva. Su especialidad: los secuestros exprés. Lo tenían todo a punto, pero cayeron cuando estaban a punto de dar el golpe. Policía y Mossos d'Esquadra desarticularon en Barcelona a una peligrosa banda criminal, dedicada supuestamente a secuestrar a empresarios y joyeros a quienes saqueaban mientras retenían a sus familiares.

En la operación, que aún continúa abierta, los agentes detuvieron a tres presuntos integrantes de esta red. Los arrestados, de nacionalidad colombiana, eran 'muy violentos'. De hecho, el máximo responsable del grupo, Carlos Julio D.M. ya contaba con antecedentes por robo con fuerza y falsificación de documentos en una acción cometida en 2004 contra un joyero de Granollers. Este delincuente era también el encargado de seleccionar a las víctimas, organizar las vigilancias y ordenar los secuestros.

Su modo de actuar siempre era el mismo. Localizaban a alguien con acceso a importantes sumas de dinero o joyas y comenzaban un seguimiento minucioso: estudiaban sus itinerarios, sus horarios de trabajo y vigilaban sus entradas y salidas del domicilio.

Una vez habían recabado toda la información, elegían el momento para reducir a su víctima de forma violenta. El pasado jueves, ya habían escogido a su presa, un joyero de Barcelona. La banda iba a entrar en su casa, capturarlo y secuestrar a la familia mientras el empresario vaciaba su negocio. Para pasar más desapercibidos, los ladrones pensaban utilizar un taxi, que solían usar en sus desplazamientos.

Dispositivo de vigilancia

Pero los agentes controlaban a los criminales desde hacía varios días. Además, ya habían advertido al empresario, protegido las 24 horas del día con un fuerte dispositivo policial.

Las detenciones se produjeron justo en el momento del asalto a la vivienda, por el aparcamiento del edificio. Los delincuentes cayeron in fraganti cuando ya se dirigían por la escalera hacia el domicilio. En los registros posteriores, realizados en Barcelona y Cornellà de Llobregat, los investigadores intervinieron 28.000 euros, joyas, relojes y piedras preciosas, equipos informáticos y numerosa documentación.

Los agentes descubrieron entonces que la banda había realizado seguimientos a un representante de relojes de lujo de Mataró, a quien iban a secuestrar los próximos días 'de forma inminente'. Además, esta banda de delincuentes ultimaban otras dos acciones más en la ciudad de Barcelona, ya que habían empezado a vigilar a otros dos empresarios del sector. Los detenidos ya se encuentran en prisión.