Seis personas murieron en un incendio desencadenado la pasada madrugada en un inmueble de cuatro pisos en en Oslo, del que no pudieron escapar al estar bloqueada la salida de emergencia.

Según explicó hoy uno de los supervivientes, el incendio tampoco desató la alarma porque los detectores de humos estaban apagados.

La policía noruega comunicó hoy que el fuego pilló por sorpresa a los 33 habitantes de este bloque de viviendas, cuando la mayoría de ellos estaba durmiendo.

Cuando llegaron los bomberos, se encontraron a muchos de los habitantes del inmueble, la mayoría jóvenes, encaramados al alféizar de la ventana en espera de ser rescatados con escaleras. Otros se habían refugiado en la azotea y algunos habían optado por saltar por las ventanas.

Según explicó la policía, el hueco de la escalera estaba en llamas y no podía ser utilizado como vía de escape. Tampoco la puerta trasera que, según los inquilinos, estaba cerrada; una versión que rechazan los dueños del inmueble.

Otros inquilinos explicaron que los detectores de incendios hacía tiempo que no funcionaban y un portavoz de los bomberos declaró que los pasillos eran intrincados y los pisos eran pequeños.

Los dueños del inmueble han descartados que la salida de emergencia estuviera bloqueada y los detectores fuera de servicio.

Todavía se desconocen las causas que provocaron el fuego, pero la policía no descarta que fuera provocado. No obstante, "todavía es demasiado pronto para decir algo al respecto", explicaron después de asegurar que investigan todas las tesis posibles.

Es probable que el fuego se iniciara en el primer o segundo piso y de inmediato se propagó por el hueco de la escalera, cuando los habitantes abrían la puerta en busca de una salida, según detalló un portavoz del cuerpo de bomberos