Este artículo se publicó hace 14 años.
El seleccionador Verbeek inspira pocas pasiones en Australia
Pocos de los seleccionadores presentes en el Mundial de Sudáfrica han inspirado tan escaso entusiasmo después de llevar a su equipo a una Copa del Mundo como lo ha hecho Pim Verbeek en Australia.
Desde que asumió el timón de la selección en 2008, este estricto holandés ha llevado a los "socceroos" a conseguir 15 victorias, ocho empates y cuatro derrotas. El equipo terminó primero de grupo en las eliminatorias para el Mundial y además se aseguró su pase para la Copa de Asia 2011.
Después de su clasificación para Sudáfrica, Verbeek hasta cantó el himno nacional australiano en directo en la televisión. ¿Cuál fue su recompensa?: las críticas mordaces de los aficionados por convertir a Australia en una selección que despliega un fútbol "feo", orientado sólo a los resultados.
"Pim Verbeek, sin ayuda, ha bajado la calidad del fútbol jugado por nuestros 'socceroos', ha utilizado a jugadores a los que no se les debería permitir estar cerca de los (colores de la selección) verde y oro, y rompió la cultura deportiva australiana", escribió un comentarista en una página web local de deportes.
El seleccionador de 54 años ha convertido a Australia en una de las defensas más férreas del mundo, que ha recibido un solo gol en sus últimos ocho duelos en la eliminatoria. Además, el equipo marcó un promedio de 1,5 goles por partido, pero el temor es que ante rivales mejores, los goles se acaben.
Australia echa de menos al goleador retirado Mark Viduka y Verbeek aún no ha conseguido encontrar un sustituto para el fornido jugador, que fue utilizado como único delantero por el anterior seleccionador Guus Hiddink.
Verbeek causó malestar entre los australianos al criticar con dureza la liga local y evaluar con severidad las actuaciones de sus jugadores.
Siempre reservado en las ruedas de prensa, viaja a Sudáfrica en su debut como seleccionador en un Mundial sin la fanfarria de la que su antecesor, apodado "el Guus de oro", disfrutó durante los preparativos para el de 2006.
No obstante, Verbeek depende en gran parte del mismo equipo, aunque cuatro años más viejo y con varios jugadores recuperándose de lesiones. También carga con el peso de las altas expectativas generadas por la inesperada clasificación de Australia para los octavos de final en Alemania.
Pero ell holandés ya ha definido su próximo puesto como entrenador de las selecciones juveniles de Marruecos, en caso que esas expectativas se trunquen.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.