Un comité del Senado estadounidense postergó la audiencia sobre la nominación de Timothy Geithner, designado por el presidente electo Barack Obama para encabezar el departamento del Tesoro, en medio de polémicas sobre impuestos sin pagar y el estatus migratorio de una ex empleada de hogar.

Algunos miembros de la Comisión de Finanzas del Senado, que tiene jurisdicción sobre la nominación, hicieron público su apoyo a Geithner que, como presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, ha tenido un papel importante en los esfuerzos hechos para calmar a los atribulados mercados financieros.

"Claramente, él va a ser confirmado. Eso es un hecho", dijo el presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, el demócrata Max Baucus, a la prensa en el Capitolio.

Baucus reprogramó la audiencia para el 21 de enero -un día después del juramento de Obama como presidente- por las objeciones de otros miembros del panel a una audiencia el viernes. Si se levantan las objeciones, la audiencia podría seguir como estaba planeada, dijo la comisión en un comunicado.

La conmoción por los impuestos sin pagar de Geithner y el asunto de su ex empleada doméstica fueron materia de discusión el martes cuando se reunió con miembros de la Comisión de Finanzas para explicar su error por no haber pagado varios años de los impuestos del plan de Medicare y de la Seguridad Social y el error en los documentos de trabajo de un asistenta durante el tiempo que trabajó con su familia.

Geithner ha corregido sus problema tributarios, pagando cerca de 42.700 dólares en impuestos atrasados e intereses.

Obama dijo, por su parte, que no creía que los errores impositivos de Geithner vayan a afectar su credibilidad y confió en que su elegido para liderar el Tesoro será finalmente confirmado por el Senado.

"Mi expectativa es que Tim Geithner sea confirmado", dijo Obama.

El senador Charles Grassley, el principal republicano en el comité financiero, dijo que los miembros "necesitaban tiempo para reflexionar" sobre el asunto antes de considerar la nominación, que debe ser aprobada por todo el Senado.

Aun si gana la confirmación, el tema de los impuestos podría complicar su relación con algunos senadores en el Capitolio.