"Serán clave para nuestra economía"

Cinco decenios después de que se abrieran los primeros restaurantes chinos en España, la comunidad se ha asentado en España y casi todos los municipios de más de 5.000 habitantes cuentan con establecimientos asiáticos.

«España está integrando bien a las segundas generaciones»

¿Es la sociedad china tan cerrada como se dice?

No, no son cerrados. El problema es que no hablan castellano. Además, hay muchos adultos que trabajan 12 horas al día y llevan sin hábitos de estudio desde la infancia. Es normal que les cueste aprender el castellano. A los españoles nos pasó lo mismo cuando fuimos a Alemania hace décadas. Allí también había inmigrantes que no hablaban alemán. No hay que confundir que no hablen castellano con que sean una sociedad hermética.

¿Está integrando bien España a las segundas generaciones de inmigrantes?

«La sociedad china no es cerrada, sólo tiene el problema del idioma»

El proceso de integración en España ha tardado en establecer medidas para los niños inmigrantes. Además, a los profesores les faltan medios y recursos para trabajar, pero lamentablemente es una característica común en todo el sistema educativo. Sin embargo, hay que destacar que la integración en España no se está haciendo mal y que no está discriminando por grupos étnicos. Parece obvio, pero es algo importante que no se da en todos los países.

¿Qué rol va a jugar en España la nueva generación de chinos?

Es una comunidad que le da mucha importancia a la educación y, en cuanto tienen recursos, invierten en sus hijos. Son ciudadanos globales que hablarán tres lenguas y serán un factor clave para la internalización de nuestra economía, especialmente, en las futuras relaciones con China y con Asia en general.

¿Qué otros países pueden servir de referencia en el extranjero en materia educativa?

Estados Unidos es un buen ejemplo. Miles de jóvenes chinos acuden ahora a sus universidades para estudiar másters y postgrados. Una vez que tienen la titulación, muchos de ellos se quedan para trabajar en empresas del país y contribuyen a desarrollar la economía estadounidense.

¿La falta de un Chinatown en España es resultado de la buena política de integración?

Los Chinatown los creó la comunidad china en Estados Unidos en el S. XIX para defenderse de una sociedad en la que se les negaban derechos como el de casarse, desempeñar ciertos trabajos o nacionalizarse. Pero la sociedad en la que viven en España no se parece en nada a aquella. No existe esta exclusión.

Pero hay barrios como Lavapiés (Madrid) o el municipio de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) con un porcentaje muy alto de población china...

Este tipo de asentamientos tienen más que ver con sus profesiones, que normalmente son de tipo textil. Ellos viven cerca de las zonas en las que trabajan y su asentamiento en el país tiene más que ver con su dispersión empresarial. En España hemos tenido zonas gremiales toda la vida y ahora está ocurriendo lo mismo, pero con la diferencia de que se trata de ciudadanos de otros países. Son concentraciones empresariales que van más allá de la etnicidad.