Una fiesta ininterrumpida de dos días de exposiciones, música y espectáculos abrió hoy la mayor muestra de arte contemporáneo en Portugal, organizada por los veinte años de uno de sus tesoros culturales, la Fundación Serralves.

Los amplios espacios de la emblemática institución de Oporto, enclavada en un parque natural con el que se funde su museo, diseñado por el arquitecto luso Alvaro Siza, se han llenado de sus más valiosos fondos y colecciones, juntos por primera vez en una macro exposición conmemorativa.

Bajo el título "Serralves 2009" la institución creada en 1989 para albergar en Portugal un centro de arte contemporáneo de relieve mundial, ha colmado toda su capacidad expositora con la exhibición de un total de 200 piezas, entre ellas sus más recientes adquisiciones.

Además de la muestra de arte, abierta con entrada libre desde la mañana del sábado a la madrugada del domingo, el aniversario de la institución que más enorgullece a la segunda ciudad de Portugal ha sacado la fiesta de la cultura al entorno, el bosque y los espacios que rodean sus instalaciones.

Talleres artísticos, bailes populares, marionetas y una amplia oferta de música y conciertos, desde rock y ritmos electrónicos a jazz o mezclas de DJs, se aúnan en el programa "Serralves em Festa", que incluye a cerca de 400 artistas dispuestos a que la ciudad del Duero no se vaya a dormir hasta el lunes.

El presidente de la Fundación, António Gomes de Pinho, declaró que para celebrar su vigésimo aniversario han querido exhibir la mayor muestra de arte contemporáneo reunida en Portugal e intentar convertirla en un éxito de público.

Las exposiciones de Serralves, que ganaron gran notoriedad con la de Andy Warhol en 2000 y Francis Bacon en 2001, baten récords en Portugal y los críticos reconocen que han contribuido a popularizar el arte actual y romper barreras culturales.

La muestra de la pintora lusa Paula Rego en 2004, el norteamericano Robert Rauschenberg en 2007 y el español Juan Muñoz en 2008, destacan entre los mayores éxitos de la Fundación, cuyo museo es el más visitado del país y superó el año pasado, con 400.000 entradas, los habitantes de Oporto.

La actual exposición conmemorativa, según Gomes de Pinho, presenta las tendencias y los creadores que rompieron moldes en los años 60, 70 y 80, en un intento de mostrar los hitos evolutivos del arte contemporáneo y exhibir, al mismo tiempo, algunos de los trabajos menos comerciales de artistas muy conocidos.

La muestra, en la que sólo un tercio de las obras son de autores portugueses, abrirá una segunda etapa en octubre para mostrar otra selección de 200 producciones que, sumadas a las actuales, exhibirán el cuerpo principal de las 1.500 adquisiciones que componen el fondo del museo.

Sus actuales instalaciones fueron levantadas en 1999 cuando la Fundación Serralves estaba ya plenamente consolidada gracias a una estructura financiera que soportan, en un 80 por ciento y a partes iguales, el Estado portugués y los patrocinadores particulares.

El restante veinte por ciento de los recursos de la institución, que tiene un presupuesto anual cercano a los diez millones de euros, proviene de sus propios ingresos por exposiciones y actividades, según sus directivos.

La labor de la Fundación Serralves en Portugal fue hoy reconocida por personalidades de los principales partidos e instituciones lusas, encabezados por el presidente de la República, Anibal Cavaco Silva, que poco antes de la apertura de la exposición conmemorativa condecoró a Gomes de Pinho.

En un acto al que asistieron en total cinco ministros y numerosas personalidades de la vida pública portuguesa Cavaco exaltó el notable "éxito" de la institución y su capacidad para brillar mucho más allá de la industriosa región del norte luso en la que nació.