Seúl cree que ofrecer condolencias a Pyongyang puede tener un coste político

Seúl aún no ha decidido si transmitir o no sus condolencias a Pyongyang por la muerte del líder Kim Jong-il debido a la repercusión política que el gesto podría tener de cara a las elecciones de 2012, informó hoy la agencia local Yonhap.

Ofrecer condolencias a Pyongyang podría ser considerado como un gesto conciliador y, por este motivo, crear controversia en el seno del conservador Gran Partido Nacional, que gobierna el país, a las puertas de las elecciones parlamentarias de abril y presidenciales de diciembre, indicó un alto funcionario del Gobierno a Yonhap.

"No es un asunto que se pueda prolongar durante más tiempo, pero tomar una decisión en este momento es difícil", en especial por las consecuencias de la decisión de cara a los primeros comicios de abril, afirmó la fuente, que prefirió guardar anonimato.

El funeral por la muerte del líder norcoreano Kim Jong-il, que falleció el pasado sábado de un ataque cardíaco, se oficiará el próximo 28 de diciembre en un acto al que no han sido invitadas delegaciones internacionales.

En Corea del Sur, la principal fuerza de la oposición, el progresista Partido Democrático, y los principales grupos activistas liberales han instado al Gobierno a que presente sus condolencias al de Corea del Norte, señaló Yonhap.

En cuanto al partido gobernante, ha apoyado durante su legislatura la línea más dura hacia Corea del Norte de Lee Myung-bak, que al asumir la jefatura de Estado en 2008 puso fin a una larga etapa conciliadora iniciada en 2000 por el entonces presidente Kim Dae-jung.

Por otra parte, el Parlamento surcoreano anunció hoy que abrirá reuniones de emergencia para debatir los efectos de la muerte del líder norcoreano Kim Jong-il y diseñar medidas orientadas a afrontar el vacío de poder en Corea del Norte.

Tanto la Oficina Presidencial de Seúl como el Ministerio de Exteriores y el Ejército decretaron ayer el estado de emergencia entre sus funcionarios debido a las incertidumbres regionales planteadas por la inesperada muerte del máximo líder norcoreano.