Este artículo se publicó hace 15 años.
Los sindicatos europeos de Opel exigen voz y voto en la nueva empresa
Los sindicatos europeos de la alemana Opel han solicitado a cambio del esfuerzo que deberá hacer los trabajadores en el proceso de saneamiento de la nueva empresa, el derecho a voz y voto en el consejo de dirección.
Según medios alemanes, que citan fuentes de la negociación, los representantes sindicales quieren a cambio de la participación del 10 por ciento prevista en el "nuevo Opel" participar en la gestión.
Tanto el gigante automovilístico estadounidense General Motors (GM) como los compradores de Opel, el banco ruso Sberbank y el consorcio austríaco-canadiense Magna rechazan esa posibilidad.
"Quiero saber qué influencia obtendré a cambio de mi dinero", declaró a la agencia alemana DPA una parte implicada en las negociaciones, que ayer se interrumpieron sin resultados para "una pausa para la reflexión".
Según el acuerdo de compra-venta, aún por firmar, la plantilla de Opel participará con un 10 por ciento en el capital de la futura nueva empresa.
GM retendrá el 35 por ciento de Opel, mientras que el 55 por ciento restante pasará, en partes iguales, a manos de Magna y de su socio ruso.
Para llegar al 10 por ciento previsto para la plantilla, los trabajadores deberán renunciar a pagas extraordinarias y subidas salariales por una cuantía anual de 265 millones de euros (385 millones de dólares).
En la ronda negociadora que ayer, jueves, se celebró en la ciudad alemana de Rüsselsheim, sede de Opel, los sindicalistas añadieron al pliego de exigencias general la garantía de que las plantas de producción fuera de Alemania tendrán futuro a largo plazo.
Las posiciones más duras en ese sentido procedieron, según las fuentes consultadas por los medios alemanes, de la parte británica.
"Queremos garantías de continuidad para Ellesmere Port y Lutton y, hasta ahora, no las hemos recibido", declaró el líder sindical británico Tony Woodley.
Un representante de la empresa respondió a esa reclamación con la afirmación de que "no pueden darse garantías a largo plazo".
"Nadie obtendrá un compromiso sobre el próximo ciclo de vida de los modelos", y agregó que, "de acuerdo, al derecho comunitario, tampoco pueden darse garantías".
Según el presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, la pausa para la reflexión abierta ayer se debe a que "existen una serie de problemas básicos" y a la necesidad de "aclarar algunas cuestiones jurídicas".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.