Este artículo se publicó hace 12 años.
Los sindicatos llaman a frenar en la calle la reforma laboral
CCOO y UGT arrancan hoy su campaña "creciente y sostenida" que podría culminar en una huelga general. La izquierda apoya las marchas
Puede que ya no existan las dos Españas, pero hoy a las 12 del mediodía parece un buen momento para observarlas.
A esta hora tiene previsto clausurar el PP su plácido congreso en Sevilla con la intervención de su líder, Mariano Rajoy, que sigue de celebración con los suyos tras llegar a la Moncloa. El partido controla con mayoría absoluta el Congreso, el Senado y la gran mayoría de comunidades autónomas: es la acumulación de poder institucional más importante de un partido en democracia.
Rubalcaba denuncia la "repugnante" campaña contra los sindicatos
A la misma hora, los sindicatos han convocado manifestaciones en al menos 57 localidades de España, con el apoyo de todas las formaciones de izquierdas. No encuentran motivos de celebración ni tampoco para conceder a Rajoy los cien días de gracia habitual en tiempos menos convulsos: consideran que el decreto ley de reforma laboral que el Gobierno acaba de remitir al Congreso supone el mayor ataque perpetrado nunca al modelo social consagrado en la Constitución.
Comisiones Obreras y UGT inician hoy su campaña "creciente y sostenida" para detener en la calle lo que califican de "contrarreforma laboral". Es el punto de partida a una presión sindical que apunta hacia un horizonte de huelga general en primavera si el Ejecutivo se muestra inflexible. Los sindicatos nacionalistas vascos y gallegos ya han hecho su propia convocatoria de huelga general para el 29 de marzo.
Pese a que los máximos dirigentes de los dos sindicatos mayoritarios se han referido a la reforma laboral en términos durísimos, ambos son partidarios de una respuesta muy meditada e in crescendo para asegurar el éxito de la hipotética huelga general, en el caso de que llegue a materializarse, en un contexto político de mayoría absoluta del PP y un marco mediático extremadamente hostil contra las posiciones sindicales.
La estrategia sindical se enfrenta a la virulencia de la derecha mediática
En la huelga general contra la reforma laboral del PSOE, en septiembre de 2010, varios medios de ámbito nacional llegaron a publicar artículos de firmas muy relevantes exigiendo incluso la disolución de los sindicatos y el encarcelamiento de sus dirigentes. Y ahora que la reforma laboral aprobada sin diálogo social ha hecho aflorar de nuevo la tensión, los mismos medios han arremetido coordinadamente contra el salario que perciben algunos dirigentes sindicales por su participación en consejos de cajas de ahorros, omitiendo que suelen destinarse a la propia central.
En esta ocasión, la campaña de deslegitimación de los sindicatos ha sido jaleada por la misma vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, que el viernes, tras el consejo de ministros, les acusó de no representar a los parados y se sumó a la agenda de la derecha mediática exigiéndoles gestos de transparencia salarial superiores a los que aplica el PP.
Hostilidad organizadaCayo Lara: "Hay que detener este ataque brutal contra los derechos sociales"
Los sindicatos han tenido muy en cuenta esta hostilidad organizada a la hora de formular su estrategia. En un documento de CCOO dirigido a cuadros sindicales para preparar las marchas de hoy se escribe lo siguiente: "El Gobierno juega con la idea de que los sindicatos, que somos quienes más frontalmente nos vamos a oponer a sus medidas, hemos venido siendo cuestionados por los poderes mediáticos de la derecha hasta tal punto de que, creen, los trabajadores desconfían de nosotros y no van a seguir ni nuestros argumentos ni nuestras propuestas de movilización; y si les convocamos a una Huelga General, esta estará condenada al fracaso y, en consecuencia, acabará nuestro crédito entre los trabajadores y trabajadoras y la sociedad". El propio Rajoy ya auguró en Bruselas, ante un micrófono que creía apagado, que la reforma laboral le iba a costar una huelga general.
"Batalla de las ideas"El documento de CCOO se fija otro objetivo: "Garantizar el éxito de las movilizaciones convocadas en la lógica de la acumulación de fuerzas y de ganar espacio en la batalla de las ideas como paso previo a cualquier otro tipo de acción que debamos plantearnos".
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se hizo ayer eco en Málaga, donde clausuró la convención programática de su partido ante los comicios autonómicos de marzo, de la "repugnante" campaña del Gobierno contra los sindicatos por haber "osado" a decir "no" a la reforma. "Es lo mismo que hizo Aguirre con los profesores. Al que me ataca, lo atizo. Al que asome la cabeza, duro con él. Esa es lógica de la derecha", añadió, informa Elena Herrera.
También el presidente del PSOE y candidato a la reelección al frente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, denunció un "ataque feroz" contra las centrales.
Los socialistas se han alineado con los sindicatos contra la reforma laboral y hoy les acompañarán en la calle, junto con el resto de la izquierda. El líder de IU, Cayo Lara, hizo un llamamiento a participar en las marchas para detener "el ataque más brutal conocido en democracia contra los derechos sindicales, laborales, salariales y sociales de los trabajadores".
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