Prudencia y cautela. Estas dos palabras son las que han empleado los principales sindicatos españoles para valorar la decisión del Gobierno de prorrogar la ayuda de 426 para los parados de larga duración que han dejado de cobrar el subsidio por desempleo. Tanto CCOO como UGT abogan por esperar a conocer la letra pequeña de la medida que aprobará el Ejecutivo el próximo día 24, según ha anunciado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este martes. Quieren saber qué condiciones hay detrás de esa prórroga.

En rueda de prensa, las centrales sindicales han considerado prioritario analizar el mantenimiento del plan Prepara cuando se tome 'la decisión final' y se anuncien los términos que va a contemplar a partir de la fecha la prórroga de este derecho. En este sentido, Fernando Lezcano, secretario de comunicación de CC.OO., ha atribuido la decisión del Ejecutivo  a la 'presión ejercida a lo largo de las últimas semanas', en las cuales, 'destacados dirigentes, incluso del Partido Popular, han entendido que deben presionar para que se prorrogara la medida'.

'La presión mantenida por la sociedad civil ha originado un golpe de efecto sobre el Gobierno', para quien, según recalca Lezcano, la presión ejercida ha obligado a que reconsidere la postura anunciada. Asimismo, Manuel Bonmati, secretario de Política Internacional de UGT, ha asegurado que si no se hubiera presionado al Gobierno, este 'no hubiera retirado su intención de eliminar el programa', y ha añadido, que las consecuencias las hubiera 'padecido la sociedad'. Por otro lado, Lezcano ha considerado 'ineludible' que el Gobierno les convoque a una reunión con el objetivo de poder establecer las bases y las condiciones del mantenimiento del plan Prepara.