Este artículo se publicó hace 15 años.
Los sindicatos se reúnen hoy con la dirección de GM Europa y Magna en Fráncfort
Representantes de los trabajadores de General Motors (GM) Europa se reúnen hoy en Fráncfort (Alemania) con la dirección del fabricante automovilístico y de Magna, la multinacional canadiense-austríaca que ha llegado a un acuerdo para hacerse con las riendas de la compañía.
El encuentro, al que asistirán los delegados sindicales de manufacturas, servirá para analizar el estado de las negociaciones para la toma de control del negocio europeo de GM -nueve plantas bajo la marca Opel en cinco países- por parte de Magna, han explicado a Efe fuentes sindicales.
Asimismo, podrían conocerse nuevos detalles sobre los planes de reestructuración previstos por Magna, que ha anunciado un recorte de empleo de entre 10.000 y 11.000 puestos de trabajo, sin precisar todavía el impacto sobre cada una de las plantas.
Las plantas europeas de GM suman un total de 52.000 trabajadores, de los que 25.000 están en Alemania.
Al término del encuentro, las federaciones del metal de los sindicatos con representación en GM mantendrán otra reunión en la que también participarán representantes de la fábrica de Figueruelas (Zaragoza), en la que trabajan unas 7.500 personas.
Asistirán los secretarios generales de UGT y CCOO en Figueruelas, Pedro Bona y José María Fernando, respectivamente; el secretario general de la federación del metal de CCOO Aragón, Salvador Salas, y el presidente del Comité de Empresa, José Juan Arceiz.
Los gobiernos de España y Aragón participaron el pasado jueves en Berlín en un encuentro convocado por el Ejecutivo alemán, al que también asistieron el resto de países europeos presencia de GM.
Tras la reunión, la secretaria general del Ministerio de Industria, Teresa Santero, insistió en que hay que esperar a conocer el plan de viabilidad de Magna para concretar un posible respaldo financiero a la multinacional.
El Gobierno de Aragón también está a la espera de conocer los planes de Magna para firmar el aval de 200 millones de euros comprometido con GM, con el objetivo de garantizar las inversiones necesarias para el inicio de la producción de la nueva generación del Opel Meriva en la planta de Figueruelas, a partir de la primavera de 2010.
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