Mensajes de móvil involucran directamente al político y diputado Josep Sanchez Llibre en la presunta trama de financiación ilegal de Unió Democrática de Cataluña (UDC) que investiga el Tribunal Supremo.

Según el Periódico, en uno de esos SMS, Sánchez Llibre le comenta a un proveedor del partido llamado a declarar ante la fiscalía que «no pasa nada», que «está todo controlado» y que lo único que tiene que hacer es «mantener su versión» de que las facturas falsas eran realmente de sociedades instrumentales y no correspondían a gastos de Unió.

El diario asegura que entre el material investigado hay varios correos remitidos desde la dirección administracio@unio.org en los que se indica a un empresario implicado cómo debe realizar las facturas falsas y los conceptos que deben figurar en ellas.

La trama de presunta financiación ilegal de UDC orbita en torno a seis empresas que integran el grupo IMS, que durante años pagaron los gastos del partido y que empleaban facturas falsas para lograr efectivo mediante líneas de descuento concedidas por bancos, una pelota financiera de más de 10 millones de euros con 16 entidades bancarias y con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF).

Añade este diario que en esta red de financiación participaba también la Fundación Cataluña y Territorio (FCT), de la que se hicieron miembros varios administradores de empresas del grupo IMS a donde se desviaban los fondos que FCT recaudaba de grandes compañías.

El Periódico asegura que en la investigación de la fiscalía, que ha generado 10 tomos de documentación, ya han declarado un total de 24 personas, 16 de ellas en calidad de imputados, y las restantes, como testigos.