Este artículo se publicó hace 15 años.
Socrates, favorito para una ajustada victoria en Portugal
Los portugueses depositan sus votos el domingo en unas elecciones en las que se prevé un triunfo de los socialistas pero sin la mayoría absoluta de la que gozan ahora, lo que podría generar una incertidumbre política mayor en un momento de graves desafíos económicos.
Se prevé que el primer ministro Jose Socrates, de 52 años, obtenga alrededor del 38 por ciento de los votos, según las últimas encuestas. El resultado no alcanzaría su actual mayoría y probablemente tendrá que gobernar en coalición.
Su rival es Manuela Ferreira Leite, de 68 años, la candidata de los Social Demócratas de centro-derecha, que ha hecho campaña a favor de grandes recortes del gasto público para reducir la deuda creciente causada por la peor recesión económica en décadas.
la más alta desde los años 80 -, está acercando a los portugueses a los partidos de izquierda, que podrían recibir los mayores aumentos de los comicios respecto a anteriores elecciones.
El centro de Lisboa estaba tranquilo en una soleada mañana de domingo mientras los principales candidatos depositaban sus votos, instando a los votantes a participar. Las encuestas de opinión mostraban que muchos portugueses no se habían decidido aún.
"Es una decisión muy importante para los portugueses respecto a los próximos años", dijo Socrates a los periodistas tras votar en el centro de Lisboa. "El país está afrontando serios desafíos y todos tenemos que participar en esta elección".
Algunos votantes estaban preocupados por el resultado, especialmente con los graves problemas económicos y la posibilidad de que ningún partido obtenga una mayoría en un Parlamento de 230 escaños.
¿PUEDEN ARREGLARLO?
"No creo que puedan arreglar los problemas del país, no creo que lo puedan enmendar", dijo Antonio Jose Castela, de 56 años, un pensionista que se preparaba para votar en Lisboa. "Deberían formar una coalición pero creo que así sería más difícil".
Los socialistas ganaron con un 45 por ciento de los votos en 2005, lo que les otorgó una potente mayoría absoluta, 121 escaños en el Parlamento, permitiéndole sanear las finanzas públicas y reformar las pensiones y la administración pública.
Los analistas creen que un gobierno en minoría no sería un desastre, pero podría reducir la capacidad de Socrates a la hora de acometer reformas ambiciosas.
"Si los socialistas obtienen un 38 por ciento de los votos como indican las encuestas, no es la peor de las situaciones para su supervivencia, ya lo han hecho en el pasado", dijo el analista Antonio Costa Pinto.
Los dos partidos podrían tener que cooperar, particularmente en las finanzas públicas y en el presupuesto de 2010. Un recorte de gastos o subidas de impuestos se hacen imprescindibles para comenzar a reducir el déficit presupuestario de este año de un 5,9 por ciento del PIB, sustancialmente por encima de los límites europeos.
En otros asuntos, como la reforma social, los socialistas podrían recurrir a los partidos de izquierda. Socrates, como la izquierda, considera otorgar al gobierno un mayor papel en la economía, mediante proyectos para crear puestos de trabajos.
Pero la izquierda se opone a las políticas económicas de Socrates, amables con el mercado, que incluyen la privatización.
Ya que la crisis económica mundial está causando que los niveles de deuda se disparen de nuevo, Ferreira Leite advirtió al Gobierno de que el gasto debería reducirse drásticamente.
Pero Socrates ha prometido una serie de grandes proyectos de infraestructuras, que ganan votos, como la conexión del tren de alta velocidad con España y un nuevo aeropuerto en Lisboa para crear empleos y generar un robusto crecimiento económico.
Se prevé que este año la economía se contraiga hasta un cuatro por ciento en el país más pobre de Europa occidental, cuyo PIB per cápita es de 15.600 euros, casi la mitad de la media europea de 28.300 euros.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.