El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, volvió a pedir hoy el compromiso de todos los agentes económicos y sociales para afrontar el deterioro de la economía, y apuntó en este sentido que la crisis económica "la tenemos que pagar todos", cada uno "en la parte que le corresponde".

En su réplica a los grupos parlamentarios durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, Solbes puso como ejemplo de esta necesidad de compromiso conjunto la negociación de los salarios, e insistió en defender la moderación salarial en el momento actual.

"Lo importante no es el incremento salarial, sino el empleo, y a eso hay que darle mucha importancia", dijo el ministro de Economía, mostrando así su postura de no incrementar los salarios en mayor medida en la coyuntura actual de subidas de precios.

En cuanto a cómo deben actuar las empresas ante la crisis, Solbes aseguró que no es partidario de establecer normas vinculantes sobre lo que tienen que hacer con sus beneficios, si bien consideró necesario mandarles "un mensaje" para que sean responsables y sigan invirtiendo.

Por otro lado, Solbes señaló que el Gobierno no tiene intención de volver a cambiar el cuadro macroeconómico con el que elaborará los presupuestos de 2009, a no ser que en agosto se produzca una "catástrofe mayor".

De las cuentas generales del Estado para el año que viene, recordó que parten ya con una previsión de déficit del 0,34 por ciento del PIB, saldo negativo en el que, como marca la ley, se puede incurrir -hasta el 0,4 por ciento- cuando el crecimiento es menor del 2 por ciento.

Solbes insistió en la importancia de dar un mensaje de confianza en estos momentos, y consideró que hay "un exceso de preocupación que no se corresponde a la realidad" de la situación económica, porque, aunque hay un "porcentaje significativo claramente afectado" por la crisis, al que hay "que cuidar mucho", otros ciudadanos "perciben la situación de forma distinta en términos de consumo".

En su réplica, Solbes lanzó varios reproches al PP, al que recordó que muchos de los problemas actuales de la economía comenzaron en sus gobiernos, como la proliferación del sector inmobiliario que ahora se está corrigiendo.

También criticó a los populares que impulsaran fuertes bajadas de los precios energéticos, que han originado según Solbes entre otras cosas un déficit de la tarifa eléctrica "que ahora es muy difícil de corregir".

El vicepresidente recordó por otra parte al portavoz popular, Cristóbal Montoro, que no puede comparar los niveles de inflación y déficit exterior actuales con los que había cuando gobernaba el PP, porque entonces el barril de petróleo costaba 25 euros y ahora vale 85 euros.

Pese a eso, señaló, el diferencial de inflación con Europa sigue siendo el mismo, de 1,1 puntos, que cuando gobernaban los populares, mientras que el déficit por cuenta corriente se ha reducido tres puntos si se descuenta el efecto del petróleo.

El vicepresidente también recordó a Montoro que el superávit de los últimos años ha hecho posible "vivir este año sin decisiones excepcionales de restricción de gasto" y va a permitir aumentar la protección por desempleo para 2009 sin afectar las cuentas del Estado y de la Seguridad Social y sin un aumento de la deuda.

También defendió la rebaja fiscal de 400 euros y explicó a quienes dicen que no es equitativa porque "se le rebaja lo mismo al señor Botín que a su jardinero", que la diferencia está en que "hay un sólo señor Botín y miles de jardineros del señor Botín", bromeó.