Solbes dice adiós al Congreso en voz baja

Pedro Solbes ya no tiene qué envidiar a Fernández Bermejo, ni siquiera el escaño que aún conserva el ex ministro de Justicia. El responsable económico del primer Gobierno Zapatero, vicepresidente también en su segundo mandato hasta el pasado mes de abril, renunció ayer a su escaño en el Congreso con la misma discreción que ha acreditado en casi 25 años de vida política y cuatro decenios en la Administración.

Solbes se marchó en voz baja formalizando un paso anunciado en julio, poco antes de fichar por el Grupo Asesor sobre Información Financiera, un órgano consultivo de élite que trabaja para la Unión Europea.

Aunque nunca tuvo carné del PSOE, el ya ex diputado se convirtió en un valor seguro para los gobiernos socialistas a las órdenes de Zapatero y Felipe González, con quien se sentó por primera vez en un Consejo de Ministros en 1991 como titular de Agricultura.

Dos años después, en 1993, Solbes asumió la cartera de Economía. La victoria del PP en 1996 le invitó a hacer las maletas con destino a Bruselas, convertido en comisario económico europeo hasta marzo de 2004.

El triunfo de Zapatero lo redescubrió como vicepresidente económico en una coyuntura que le permitió convertirse en el padre del primer superávit de la economía española. El estallido de la crisis económica pintó sin embargo las cuentas públicas de rojo y minó también la imagen de un vicepresidente que acusaba síntomas de hartazgo, que el propio Solbes nunca evitó verbalizar en público, como cuando reveló su deseo de emular al recién dimitido Bermejo. El Gobierno barnizó el de-sahogo de "fina ironía", pero tanto "humor mediterráneo" acabó por condenarlo al relevo en abril.

Convertido ya en ex vicepresidente, Solbes se envolvió de un silencio que apenas ha roto desde entonces. El pasado 8 de julio hizo una excepción para confirmar a Público sus ganas de renunciar: "No me siento un joven león del Congreso para perseguir la necesidad de prosperar en política". Europa volvía a colocarse en su horizonte como un refugio seguro para cerrar una larga trayectoria pública.

El vicepresidente que apagó en un debate electoral a Manuel Pizarro, fichaje estrella de Rajoy en las últimas elecciones, se retiró ayer de la política desde un silencio rayano en la distancia política.

Pedro Sánchez, economista y concejal del Ayuntamiento de Madrid, le sustituirá en el Congreso. Solbes es el tercer ex ministro de Zapatero que devuelve su acta en las últimas dos semanas, tras las renuncias de Jordi Sevilla y Cesar Antonio Molina.