Público
Público

La sombra de Miguel Delibes llega hasta Guadalajara

EFE

El recuerdo del escritor español Miguel Delibes envolvió hoy uno de los coloquios organizados en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), en el que participaron personas muy cercanas a su vida y a su obra.

Elisa Delibes, hija del novelista, Pilar Celma, directora de la cátedra que lleva el nombre del escritor, el cineasta Antonio Giménez Rico y los especialistas en su obra Ramón García Domínguez y Amparo Medina Bocos hablaron sobre el escritor que falleció el pasado 12 de marzo.

Abrió el acto la consejera de Cultura de Castilla y León, María José Salgueiro, quien dijo que Delibes, nacido en Valladolid (centro) "sigue proyectando su sombra alargada sobre la pared del imaginario cultural de todos los castellanos y leoneses".

Pilar Celma, directora de la cátedra Miguel Delibes en la Universidad de Valladolid, destacó el acierto del escritor en la elección de los personajes, su riqueza en el uso del idioma español y el dominio de la técnica y del espacio.

Amparo Medina Bocos, experta en la obra de Delibes, dijo, citando al autor vallisoletano, que él describió su novelística como "una obra de perdedores y de seres humillados y ofendidos". Y añadió que en él "hay clarísimamente una decisión ética en la elección de los temas y los personajes".

Ramón García Domínguez, biógrafo de Delibes, se refirió a la faceta de periodista: "Su obra nace de un compromiso previo periodístico, y se convierte en un referente todavía hoy válido dentro del periodismo. Hay que reivindicar al Delibes periodista, esa capacidad de plantar cara a la censura".

García Domínguez recordó unas palabras que Delibes decía para describir su trabajo: durante el franquismo, cuando dirigía "El norte de Castilla". "Yo piso la raya. No me la salto para que no me den un mamporro, pero siempre que puedo la piso".

Antonio Giménez Rico, que ha dirigido tres películas basadas en otras tantas novelas del escritor castellano, lo elogió así: Fue "uno de los pocos seres humanos que dicen lo que piensan, piensan lo que dicen y hacen lo que dicen y lo que piensan".

También contó Giménez Rico que se vio ante un problema cuando hubo de subtitularse en inglés, para un festival internacional, "El disputado voto del señor Cayo", dada la peculiaridad del léxico rural castellano de la obra.

"Me preocupé de buscar un traductor inglés que hablaba perfecto español, y con categoría cultural", recordó el director burgalés. "Al cabo del tiempo me contó que había sido el trabajo de subtitulado más placentero de su vida, porque buscar en inglés palabras equivalentes a las de Delibes en castellano había supuesto un reto tal, que disfrutó como nunca".

Elisa Delibes desgranó en el coloquio los recuerdos más entrañables. Recordó que su padre, una vez ganado el Nadal, rechazó presentarse a más premios, entre ellos el Planeta. "Le divertía hablar con un editor que le llamaba para ofrecerle un premio muy importante y que le ofrecía muchísimo dinero".

"¡Tendréis fincas! - le decía a mi padre -, salimos todos ganando: gano yo, ganas tú y ganan los lectores. Y mi padre le respondía: Se te olvidan los autores que se presentan de buena fe y resulta que el premio ya está dado de antemano. Pero le divertía esa conversación, le gustaba oír lo que el señor Lara le decía", contó su hija.

Desde el público se preguntó a Elisa Delibes sobre qué leía Delibes, "porque quiero leer lo que él leía", y su hija explicó que le encantaba Vargas Llosa: "A él no le gustaba estar en ningún jurado, pero una vez fue jurado del premio Cervantes y volvió muy contento con que se lo hubieran dado a Vargas Llosa. Le habría encantado ver que ahora la daban el Nobel".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias