Sony y Nintendo rentabilizan la guerra de las consolas

La guerra de las consolas se ha resuelto con victoria para los dos gigantes nipones de los videojuegos, Sony y Nintendo, que hoy anunciaron que durante la primera mitad del año fiscal japonés multiplicaron su beneficio de manera espectacular.

Ambas compañías presentaron hoy unos resultados brillantes en el periodo entre abril y septiembre, con las cuentas estimuladas por un yen débil, que beneficia enormemente al importante sector exportador nipón.

Nintendo, que según muestran las ventas de su producto estrella, la Wii, va en cabeza de la carrera de las consolas de última generación, obtuvo un 143 por ciento de incremento en su beneficio, hasta 132.420 millones de yenes (1.161 millones de dólares).

Sin embargo, el grupo Sony cuadruplicó sus beneficios de entre abril y septiembre en comparación con el mismo periodo del curso anterior, hasta 140.170 millones de yenes (1.229 millones de dólares).

La principal razón de la ostensible mejora de los resultados de Sony fue, según la empresa, el buen comportamiento de cara al consumidor de las cámaras digitales Cyber-shot.

Al incremento contribuyó asimismo el contraste con los resultados del curso anterior.

El año pasado sus cuentas se vieron lastradas por el peso de los costes de revisión de miles de baterías instaladas en sus ordenadores portátiles, una factura que alcanzó los 51.200 millones de yenes (448 millones de dólares).

Pero a pesar de que la guerra de las consolas parece haberse decantado hacia el lado de Nintendo, Sony presentó un nada desdeñable incremento del 42,9 por ciento en las ventas de su división de videojuegos entre julio y septiembre, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Esto supone un buen comportamiento de su PlayStation 3, a la que le costó tomar inercia tras un lanzamiento retrasado y otros problemas, entre ellos el imparable éxito de su competidora desde que lanzó la Wii y la consola portátil Nintendo DS.

Los resultados de Nintendo entre abril y septiembre no fueron menos espectaculares, sobre todo teniendo en cuenta que su situación el año anterior era ostensiblemente mejor que la de su rival, lo que ha provocado el despegue de las cuentas de Sony este año.

Nintendo logró unas ventas de 694.803 millones de yenes (6.095 millones de dólares) en la primera mitad del año fiscal, más del doble que los 298.817 millones de yenes (2.621 millones de dólares) del mismo periodo del año pasado.

La compañía de Kioto espera lograr al final del año fiscal unas ventas de 1,5 billones de yenes (13.593 millones de dólares) y un beneficio de 275.000 millones de yenes (2.411 millones de dólares), un 57,8 por ciento más que el año anterior.

Esos datos suponen la segunda revisión al alza en lo que va de año de los pronósticos de Nintendo para los resultados de año fiscal 2007.

No en vano la exitosa compañía de videojuegos se ha convertido recientemente en la tercera mayor compañía de Japón en capitalización bursátil.

Gracias a este salto, el gigante nipón es la mayor empresa japonesa tan sólo por detrás del fabricante de automóviles Toyota y el banco Mitsubishi UFJ.

Hace dos semanas Nintendo superó por primera vez los diez billones de yenes (86.956 millones de dólares) de capitalización en la bolsa de Tokio, impulsada por la previsión de los inversores de los brillantes resultados empresariales presentados hoy.

Los resultados de ambas compañías, no obstante, se deben en gran parte a la privilegiada situación de la divisa japonesa respecto al dólar, que actualmente se cambia por 114 yenes.

Esta situación favorece el poder de compra de los extranjeros en Japón, por lo que el resultado del comercio exterior nipón es muy positivo.