El ministro de Industria, José Manuel Soria, recordó hoy que en 2011 un gobierno del PSOE envió a Bruselas un plan de cierre de las minas del carbón, mientras que, a pesar de los recortes en los presupuestos por el déficit público heredado, el carbón es el sector energético con más volumen de ayudas.

El también ministro de Energía y Turismo respondió así en el Pleno del Congreso a las preguntas de los diputados socialistas Antonio Trevín y José Antonio Alonso.

Soria recalcó que fue un gobierno del PSOE el que elaboró el plan que contemplaba que en enero de 2019 no quedara abierta ni una unidad de producción del carbón que hubiese recibido ayudas, ya que las que permanecieran abiertas tendrían que devolverlas.

Además, enfatizó que el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, dijo en febrero pasado que toda ayuda pública que no sea "compatible tiene que ser devuelta", y recordó que el carbón y cualquier otro sector tiene que devolver las ayudas.

El carbón no es una excepción y hay que respetar los planes europeos, si bien reiteró que este plan de cierre lo presentó "un gobierno del PSOE", y además este proceso se inició en 1990, y desde entonces ha habido cuatro más hasta el presentado en 2011.

Dentro de este plan -hizo hincapié- se realizará una disminución de ayudas del 25 % en 2012; del 40 % en 2015; del 75 % en 2017, hasta el cierre de 2019, cuando se prevé que no esté abierta ninguna mina, recalcó.

Sin embargo, el actual Gobierno mantiene ayudas, si bien las ha tenido que reducir debido a que se ha encontrado con que el déficit heredado por el anterior Ejecutivo llegaba en 2011 al 8,9 %, frente a lo señalado antes.

Sólo en políticas relacionadas con industria y energía el presupuesto para este año ha tenido un descenso del 32,3 con respecto a 2011, mientras que las del carbón llega al 39%.

A pesar de esto las ayudas llegan a 688 millones de euros, por lo que son las mayores a las de un sector energético, dijo.

El diputado Alonso recordó al ministro que "debería saber que el carbón es una fuente de energía autóctona y ustedes no tienen voluntad política de que lo tenga. Hay que tener una cierta independencia energética, los socialistas creen en la minería, ustedes no, han mantenido una cruzada ideológica contra la minería".

En su opinión, el PP "ha pegado un hachazo" al sector y van a acabar con 5.000 puestos de trabajo y miles en el conjunto de los territorios mineros.

Por su parte, Trevín acusó al Gobierno de no cumplir con las ayudas pactadas y recordó que "hemos llorado y nos hemos flagelado" con algunos planes, "pero nunca hemos traicionado", mientras que ahora el sector tiene que tratar con un Ministerio "que no quiere dialogar" y un Gobierno que facilita 100.000 millones a los bancos y no poco más de 100 a los mineros.

Durante el turno de preguntas y respuestas, el presidente del Congreso, Jesús Posada, tuvo que interrumpir el Pleno para que un grupo de unos cinco mineros que esgrimían camisetas negras sobre el conflicto del carbón fueran desalojadas del hemiciclo.