La ciudad de Soria se ha sumado hoy a las de Barcelona y Madrid en el reparto del festín del sorteo extraordinario de Navidad, un sorteo muy repartido por toda la geografía española.

Todas las esperanzas estaban depositadas en el "Gordo", que este año ha correspondido al 32.365, pero se hizo esperar y no salió del bombo hasta que no habían transcurrido casi tres horas desde el inicio del sorteo.

Los niños de San Ildefonso Vanesa Sánchez y Brandon Carrera cantaron el número cuando faltaba un minuto para las 12:00, y el júbilo se desató en las calles de la capital soriana, que desde hacía más de dos horas celebraba ya el tercer premio (80.076), vendido casi íntegramente en el bar "El Gary".

El dueño de ese local, Ricardo Jiménez (el "Gary"), ha destrozado todos los cálculos de probabilidades, y en el mismo sorteo -además de vender casi todo el tercer premio entre sus clientes- se ha embolsado la recompensa de quince de esos décimos y uno del "Gordo".

La terminación del "Gordo", el 5, es la más repetida a lo largo de la historia del sorteo de Navidad, en total 32, y las últimas ocasiones en las que el primer premio ha terminado en este dígito fue hace tres y siete años.

Además de Soria, de Barcelona y de Madrid, el primer premio ha llegado a Alicante, Guipúzcoa, Jaén, Zaragoza y Orense; esta última es también la primera vez que "pellizca" el "gordo".

En Madrid se ha cumplido el presentimiento de Soledad Arcega, la empleada de la administración del centro comercial Carrefour de Villaverde, que ha repartido millones de euros al vender íntegro el segundo premio de la Lotería de Navidad, el número 78.400, en este barrio madrileño.

"Soledad, arréglate que hoy sales en televisión", se ha dicho esta mañana ante el espejo, ha confesado a Efe.

Esta administración ha vendido entre 400 y 500 décimos en ventanilla, premiados con más de 40 millones de euros, y el resto a una empresa editorial que ha repartido el número entre sus trabajadores.

Pero si hay una provincia agraciada por el sorteo de Navidad es Soria; es la segunda provincia que más dinero ha jugado por habitante a la Lotería de Navidad (166 euros), pero es también una de las más afortunadas, porque antes de celebrar el "Gordo" ya habían descorchado el champán al conocer que el tercero (80.076) se había repartido íntegro en la ciudad.

El tercero ha sido muy madrugador, porque ya estaba en los alambres a las 09.20 horas, apenas cinco minutos después de comenzar el sorteo, y las 195 series del número se han distribuido en su mayoría en el restaurante "Gary" de la popular barriada de Yagüe.

El premio se ha vendido por décimos y ha estado muy repartido entre los trabajadores de esta barriada, en la que vive el alcalde de la capital, Carlos Martínez, cuyos padres y hermanos llevan sendos décimos del número ganador.

El regidor soriano, que se ha acercado hasta el restaurante, se ha manifestado encantado con que la suerte haya recalado en Soria, ya que "ayudará" a salir de la crisis.

La satisfacción ha sido compartida por el dueño del restaurante "Gary", Ricardo Jiménez, quien se ha quedado con quince décimos (además de con un décimo del "Gordo") para repartir entre su extensa familia y dedicará lo ganado a pagar la hipoteca, a seguir trabajando y reformar el local al que recientemente se ha trasladado.

Solo dos administraciones, la 136 de Madrid y la 59 de Bilbao, han repartido íntegros los dos cuartos premios del sorteo extraordinario de Lotería de Navidad, que han correspondido a los números 49.730 y 79.294, y han repartido los 200.000 euros con que está dotada cada serie.

Los quintos no hacen millonarios, pero han salpicado de millones toda la geografía española, y salvo dos (uno en Los Llanos de Aridane en Tenerife y otro en L'Hospitalet de Llobregat), estos números se han vendido en numerosas administraciones de un sinfín de provincias.

Los ocho quintos premios, dotados con 50.000 euros por serie cada uno de ellos, han correspondido a los números 70.593; 36.199; 73.450; 29.127; 30.227; 58.616; 81.792 y 56.430.

Son los menos mediáticos, porque las cantidades que se embolsan los agraciados no suelen ser importantes, pero las anécdotas se suceden también con estos premios.