Un Sorolla, vendido por dos millones de euros

Sorolla no tuvo rival. La obra Niña entrando en el baño, del artista valenciano, se vendió este miércoles por 1,66 millones de libras (1,9 millones de euros) en una subasta celebrada en la casa Sothebys de Londres. El cuadro fue el lote más caro de la jornada y su comprador es un coleccionista privado estadounidense, informa AFP.

Niña entrando en el baño, pintado en 1915 pero firmado y datado de 1917, es uno de los óleos que Sorolla (1863-1923) ejecutó en la playa de La Malvarrosa de Valencia y muestra a una niña que corre hacia el mar, un niño tendido sobre la arena y otro menor que juega con las olas cerca de una barca. Es la obra de un artista seguro de sí mismo, con un profundo conocimiento de sus capacidades y una gran confianza en su técnica y paleta cromática.

A lo largo de los años que le ocupó este cuadro, como señala la experta internacional en Sorolla y bisnieta del artista, Blanca Pons-Sorolla, el autor pintó contadas obras. "No son muchas, pero son de gran calidad", remarcó. Sorolla lo pintó mientras descansaba de un gran proyecto que le ocupó mucho tiempo desde 1911: el encargo del estadounidense Archer M. Huntington de una serie sobre las regiones españolas para la Hispanic Society of America de Nueva York. Estos paneles pueden verse actualmente en la muestra que el Prado dedica al artista.

Además, del genio valenciano también se ofreció al mejor postor Estudio de la playa (1894-1896), una estampa veraniega de un barco velero cargado de toneles, que se remató en 141.000 euros.

Sothebys también subastó un retrato de Azorín hecho por Ignacio Zuloaga, que no halló comprador. El óleo se puso a la venta a un precio de hasta 300.000 libras (348.750 euros), pero nadie ofreció más de 190.000 libras.

Parecida suerte corrió un paisaje de la costa mallorquina de Hermenegildo Anglada-Camarasa (1871-1959), titulado Nocturno Cala Murta (1933) y con un precio máximo estimado de 300.000 libras, que tampoco encontró comprador. Otro español, Santiago Rusiñol (1861-1931), tuvo más fortuna y una de sus obras, Cipreses dorados (Huerta del duque de Gor), pintada en 1898, se adjudicó por 181.250 libras, unos 210.700 euros.

Por último, El tiovivo del surrealista José María Sert (1874-1945) se vendió por 145.150 libras, unos 168.740 euros.