Público
Público

Spanair comienza a responder a "algunas"de las preguntas

El director de Producción y un piloto se reúnen con más de 200 afectados en el hotel Auditorium

DANIEL AYLLÓN

'Tiene 41 años, más de 20 años de experiencia y una formación más que suficiente para haber reparado la avería'. El director de Producción de Spanair, Javier Mendoza, dio ayer un enérgico respaldo al mecánico encargado de solventar la avería inicial por la que el avión siniestrado tuvo que retrasar su despegue de Barajas. 'Está pasando un mal momento y descansa en su casa desde hace varios días', dijo Mendoza. Las preguntas sobre el técnico fueron parte de la batería de dudas que los familiares han planteado a la compañía en los últimos días y que, tras la acalorada reunión del viernes, la empresa respondió ayer punto por punto.

Mendoza tragó saliva antes de cada respuesta y, con voz pausada, respondió a las preguntas de los más de 200 familiares que se reunieron en la sala Oxford del Hotel Auditorium, en Madrid. '¿Por qué estuvo mi hijo más de una hora y media en el avión?, ¿Qué formación tenía el piloto?, ¿Y el técnico?...' A pesar de que algunas de las dudas (técnicas, en su mayoría) no recibieron respuesta, los portavoces lograron calmar el ánimo de parte de los afectados. Pero no de todos. Un sector exigió respuestas rápidas a cuestiones que, según Mendoza, 'se escapan al conocimiento de la compañía'.

'Hubo mucha gente que quiso bajar del avión y no se les dejó. Yo tengo una amiga que lo vivió y, cuando se recupere, lo contará', dijo una de las afectadas en medio de la sala. Se hizo el silencio. Mendoza aguantó tres segundos y respondió: 'No nos consta que ocurriese algo así'.

Respecto a la desconexión del mecanismo, aseguró que no parecía haber influido en el accidente, aunque sí que estaba conectado con el motor.
En el exterior de la sala, el hall del hotel estuvo trufado de los miembros de la Cruz Roja y Policía Nacional y en los corrillos de afectados había muchos más abogados que en los días previos. 'Sólo quiero que pase esto rápido y pueda volver a Canarias. Quiero olvidar esto ya', gritó un hombre de avanzada edad.

¿Hubo alguna otra avería significativa?

No. “Los accidentes casi nunca se deben a una sola razón”, explicaron los portavoces de Spanair, pero “no nos consta que arrastrase ninguna avería porque no se habría iniciado el vuelo”. Además, descartaron que por la mañana se hubiesen producido otras averías.

¿El viajero puede optar por bajarse?

No. Depende del comandante. La autoridad competente en el avión es el comandante y, una vez cerrada la puerta, sólo él puede autorizar a un viajero a bajarse del avión. Si un comandante se niega, el viajero deberá realizar el vuelo. En caso de aceptar la petición de salida, se desalojará a todo el pasaje para comprobar que el apeado no ha dejado “bultos peligrosos” y se revisará el equipaje. No hay ninguna ley que prohiba informar al viajero de las anomalías.

¿Por qué estuvo mi hijo dentro 1:40 horas?

La reparación duró 33 minutos. Desde la retirada de los calzos al avión (a las 13:05 horas) y salida de la plataforma del parking T21 (‘finger’) hasta la autorización de despegue (a las 14:24 horas), transcurrieron 79 minutos. Pese a las explicaciones , las víctimas no entendieron porqué tardó 33 minutos en repararse una avería de “rápida” solución.

¿Por qué regresó?

Avería del calentador de la sonda de temperatura. El motivo que provocó el regreso fue el mal funcionamiento del calentador de la sonda que mide la temperatura exterior en tierra y vuelo, situada en la parte delantera.

¿Cuándo había realizado el último vuelo?

Unas horas antes, desde Barcelona. El avión había recorrido la ruta de Barcelona a Madrid apenas “unas horas antes”. En este trayecto, no fue detectada ninguna avería. Además, para el trayecto a las Islas Canarias, se mantuvo casi toda la tripulación, tanto el comandante como la mayoría de sus auxiliares. Sólo una persona del equipo fue sustituida en Madrid.

¿Cuál es la formación del comandante y el técnico?

El piloto tenía más de 9.000 horas de vuelo. Tanto el comandante como el técnico que reparó la avería tenían una formación “más que suficiente”. El piloto tenía más de 9.000 horas de vuelo a sus espaldas, de las que más de 3.000 las había completado en el Ejército. Su segundo de abordo acumulaba más de 1.000. El técnico que reparó la avería inicial tenía una licencia de Mantenimiento de Aeronaves, emitida por la Dirección General de Aviación Civil (EASA Prt 66 regulation). Además, estaba preparado para trabajar con los modelos de avión A319-320-321 Y MD82 (PWJT8D) hasta enero de 2011.

¿Por qué se desconectó el sensor?

No era importante. Un portavoz de Spanair aseguró a los allegados de las víctimas que se desconectó el sensor de temperatura que advertía del problema porque ese se trataba de un vuelo “en condiciones, sin hielo”, por lo que la avería no le afectaba. “Es una forma normal de actuar”, aseguró el directivo de la compañía. “Hay dos formas de actuar, una que tarda mucho tiempo y otra, menos. Se optó por la segunda, que deja para las noches la reparación completa”.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias