El SPD de Frank-Walter Steinmeier se ha dado un tremendo batacazo en las elecciones generales alemanas celebradas este domingo.

Los Socialdemócratas han obtenido el peor resultado de su historia, al hacerse tan sólo con el 23,35 de los votos, según los primeros sondeos.

Con este resultado, bajan casi 11 puntos con respecto a las elecciones de 2005, cuando obtuvieron el 34,3% de los votos.

El batacazo electoral del SPD ha sido tan grande que Steinmeier ha tardado muy pocos minutos en reconocer la derrota.

Steinmeier calificó su resultado de 'amargo' para su formación y anunció 'una oposición dura' en el Parlamento.

'Es un día amargo y una derrota amarga, no hay modo de embellecer eso', dijo Steinmeier, tras conocerse los primeros resultados.

Steinmeier anunció su propósito de presentarse a la elección como jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, cargo que deja Peter Struck y que se decidirá el próximo martes.

En los medios ya se había hablado sobre esta posibilidad, independientemente de cuál fuera el resultado de esta noche y como parte de una estrategia de llevar a Steinmeier a la presidencia del partido, a corto o medio plazo.

El actual presidente, Franz Müntefering, reconoció igualmente la derrota pero evitó pronunciarse sobre su futuro.

Müntefering se limitó a señalar que la cúpula del partido analizará mañana la situación para los próximos meses y con vistas al congreso del partido previsto para mediados de noviembre.

Ambos anunciaron su intención de seguir desde la oposición defendiendo los valores fundamentales de la socialdemocracia, ante todo la justicia social.

'La democracia no sobrevivirá sin el equilibrio social, el SPD ha luchado por que no se pierda este equilibrio y esa es su misión histórica, que no ha terminado con el día de hoy', sostuvo el todavía vicecanciller en funciones Steinmeier.