El australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici GP 8) no se lo va a poner fácil a ninguno de sus rivales, con el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) a la cabeza, en sus aspiraciones de arrebatarle el título mundial que tan brillantemente obtuvo la pasada temporada y que comienza a defender, en la penumbra del circuito qatarí de Losail, este fin de semana.

El dúo formado por Stoner y Ducati no sólo se mostró intratable en 2007, sino que durante la pretemporada, cuando han tenido que mostrar sus cartas o sus armas, como se quiera ver, con han hecho con una convicción y determinación verdaderamente impresionante.

Desde luego Stoner no va a ser un rival fácil de batir y eso que todos sus rivales se han empleado a fondo en la preparación de una temporada que promete ser de lo más interesante y que comienza en Losail haciendo historia, pues por primera vez en el campeonato del mundo de motociclismo se va a disputar una carrera nocturna y se va a hacer bajo los potentes focos de una instalación que para muchos se antoja ya literalmente faraónica.

Si muchos tenían dudas de la idoneidad de la intención y de las condiciones reales del trazado con iluminación nocturna, todas ellas quedaron disipadas en los entrenamientos extraordinarios que se han realizado este pasado fin de semana y hasta el martes en el trazado de Losail, muy próximo a la capital Doha, en donde el principal contratiempo acabará siendo la temperatura demasiado fría de trabajo de los neumáticos.

Desde Stoner hasta el último de los integrantes de la parrilla de MotoGp ha quedado convencido de las posibilidades materiales de disputar una carrera de noche y, salvo que la lluvia haga acto de presencia, en cuyo caso el propio responsable de Dorna, el español Carmelo Ezpeleta, se encargó de aclarar que los reflejos harían inviable la competición y se cambiaría el horario, todos han mejorado su rendimiento con respecto a anteriores citas.

Obviamente, por currículo, quien tiene que erigirse en el principal rival de Casey Stoner en la lucha por el título mundial de 2008 debe ser el quíntuple campeón mundial italiano de la categoría reina, Valentino Rossi, que siempre que ha ganado sus título lo hizo después de ganar la carrera inaugural, lo que le obliga a volcar un esfuerzo especial en Qatar para "avisar" a todos sus adversarios, incluido el campeón.

Además, Rossi contaría con una nueva estadística que añadir a su ya de por sí impresionantes números, ya que de subir al podio de Doha se convertiría en el primer piloto en la historia en conseguir estar en el cajón en cien ocasiones.

Como Rossi y por seguir un orden de equipo, también se encuentra ávido de emociones y con ganas de que comience la competición, su compañero de equipo, el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1).

El piloto mallorquín ha experimentado una notable progresión a lo largo de toda la pretemporada, lo que le permitió marcar el mejor tiempo en los últimos entrenamientos realizados antes del inicio del campeonato, precisamente en Losail y bajo los potentes focos de luz con alturas desde los 3 hasta los 36 metros que serían capaces de iluminar nada menos que el equivalente a 70 campos de fútbol.

Aunque no serán ellos los únicos con opciones de victoria a lo largo de una larga temporada, la más larga de su historia actual con un total de dieciocho grandes premios, pues los pilotos de Repsol Honda, el estadounidense Nicky Hayden, campeón del mundo en 2006, y el español Daniel Pedrosa, también quieren convertirse en aspirantes al título, aunque una vez más Honda parece no haber acertado con la evolución del motor de su RC 212 V.

Ya en 2007 la moto del Ala Dorada mostró no pocos puntos débiles, que no parecen haber quedado solventados durante este largo invierno, lo cual obligará a sus pilotos a protagonizar un extraordinario esfuerzo en las carreras iniciales para no perder contacto con los pilotos de cabeza, entre los que también pueden y deben estar los representantes de Kawasaki y Suzuki, que han experimentado una notable mejoría con respecto a 2007.

La japonesa Suzuki ha reconocido que todavía tienen que continuar con su evolución de la GSV R en los entrenamientos del Gran Premio de Qatar para poner en manos del veterano italiano Loris Capirossi y del australiano Chris Vermeulen la mejor arma posible, como algo semejante le ocurre al estadounidense John Hopkins y el australiano Anthony West al manillar de la verde Kawasaki.

Algunas sorpresas agradables pueden protagonizar también el británico James Toseland, campeón del mundo de Superbikes en 2007, o el estadounidense Colin Edwards, ambos compañeros sobre las Yamaha YZR M 1 del equipo del francés Hervé Poncharal.