El número de fallecidos en Haití por el paso del huracán "Gustav" se eleva a siete, según los últimos datos facilitados hoy por la oficina de Protección Civil del país caribeño.

Seis de las muertes se produjeron en la zona sureste del país, la más afectada, ya que fue la que recibió el mayor impacto del huracán, que se ha debilitado en las últimas horas después de entrar en contacto con tierra y se ha convertido de nuevo en tormenta tropical.

El ingeniero Pinchinat Pierre Louis, director adjunto de Protección Civil, dijo que dos de las seis víctimas registradas en el sureste del país murieron como consecuencia de un deslizamiento de tierra y otra por el derrumbamiento de una casa.

Otra persona falleció luego de ser arrastrada por las aguas, según Pierre Louis, quien no pudo precisar los lugares exactos donde se produjeron estos fallecimientos ni las circunstancias en que ocurrieron las otras dos muertes.

La séptima víctima mortal se registró en la localidad de Petit Goave, en el oeste, al caerle encima un árbol derribado por el viento huracanado.

Además, una persona desapareció al ser arrastrada por las aguas en Fond-Bef-Négres, en el sur del país, y se produjeron también seis heridos en diferentes puntos, indicó la fuente.

El país registra daños importantes que no han sido evaluados por el momento, indicó Pierre Louis, quien señaló que la ciudad de Jacmel (sudeste) se quedó sin suministro eléctrico debido a la caída de postes del tendido.

Las comunicaciones con esta ciudad se tornaron muy complicadas, ya que ni siquiera es posible conectar los teléfonos celulares a la red para recargarlos.

La parte baja de esta localidad, una de las más afectadas de la región, quedó inundada al desbordarse el río Gosseline.

Allí varias casas fueron destruidas mientras que otras perdieron sus techos por los fuertes vientos, dijo ayer la directora de Protección Civil, Alta Jean-Baptiste.

En Leogane, al sur de Puerto Príncipe, hubo "daños importantes" y en Petit-Goave los ríos "amenazan con entrar en la ciudad", agregó.

En tanto, en el departamento de Nippes (cerca del suroeste) muchos arboles fueron arrancados por los fuertes vientos.

En el oeste, unas 50 personas se desplazaron ayer a un centro de refugio en la zona de Fond Verettes y otras 150 tuvieron que trasladarse a los refugios en otras localidades del país.