Sudán comienza el desarme de 180.000 combatientes

Sudán comenzó el martes a desarmar a 180.000 combatientes de la guerra civil entre el norte y el sur, poniendo en marcha un plan de desmovilización en el centro del plan de paz que ha acabado con el conflicto interno más largo de África.

En una ceremonia que marcó el inicio de este proyecto respaldado por la ONU, 15 soldados del norte y el sur entregaron sus armas a cambio de dinero y cupones de comida en Damazin, en el estado de Nilo Azul.

Pero la financiación de este programa, retrasado desde hace tiempo y que pretende facilitar la reincorporación de decenas de miles de soldados y milicianos en la vida civil, sigue siendo un problema. Hasta ahora Japón y Francia han donado un poco más de 21 millones de dólares (unos 16,29 millones de euros) de los 385 millones necesarios en los próximos cuatro años.

"Espero que otros donantes se unan a sus filas pronto", dijo el coordinador humanitario de la ONU, Ameerah Haq, en un discurso durante la ceremonia.

Ambas partes aceptaron reducir el número de tropas después del acuerdo de paz de 2005, que pidió la convocatoria de unas elecciones generales que se van a celebrar en 2009, y un referéndum sobre la secesión del sur en 2011.

El Programa de Desarme, Desmovilización y Reintegración es el mayor de este tipo, aseguró Haq.

Una gran parte de Sudán sigue inundada de armas tras una guerra civil que causó la muerte de unos dos millones de personas y se extendió durante 21 años.

Estas armas han exacerbado los viejos conflictos tribales en pueblos y ciudades, desatando la inseguridad en el sur del país, rico en petróleo, en el que los ataques de grupos armados han entorpecido las operaciones de ayuda y desanimado a los inversores. Las autoridades del sur temen que muchos antiguos soldados vuelvan a la violencia si no tienen trabajo o dinero.