Este artículo se publicó hace 15 años.
Una sudanesa es encarcelada y multada por llevar pantalones
Una mujer sudanesa fue declarada culpable de indecencia y encarcelada el lunes por llevar pantalones, en un caso que ha atraído la condena mundial, según dijeron abogados.
La mujer, Lubna Husein, fue detenida en una fiesta celebrada en julio en la capital, Jartum, junto a otras 12 mujeres y afrontaba la posibilidad de ser condenada a 40 latigazos por llevar pantalones, algo considerado indecente. Diez de las mujeres fueron azotadas en julio, afirmó Husein.
Ya ha habido mujeres condenadas por ofensas similares en los últimos años según la ley sudanesa de la decencia islámica y condenadas a ser azotadas, dijeron simpatizantes de Husein, que añadieron que es la primera que apela este tipo de condena.
El tribunal le ordenó que pagara una multa de 500 libras sudanesas (unos 146 euros), pero posteriormente fue encarcelada para cumplir una condena de un mes tras negarse a pagar, dijo a la prensa su abogado Kamal Omar.
El caso de Husein está considerado como una prueba para esta normativa islámica, que muchas activistas consideran demasiado vaga y que da a los agentes de policía una autoridad indebida para determinar qué ropa es aceptable para las mujeres.
Husein, una ex periodista que trabajaba para las Naciones Unidas en el momento de su detención, hizo público su caso, posando con los pantalones para los fotógrafos y pidiendo el apoyo de los medios.
Al contactar con ella por teléfono tras el veredicto, Husein dijo que se negaría a pagar la multa: "No pagaré el dinero, e iré a prisión".
El abogado Omar declaró el lunes a Reuters que su cliente fue trasladada a la prisión de mujeres de Omdurman y añadió que sus simpatizantes reforzarán la campaña para que se acabe con la ley de indecencia. Además señaló que piensan apelar.
"Fue declarada culpable, pero sabemos que no es culpable (...) Es una violación clara de la Constitución, de los derechos de las mujeres y el acuerdo de paz", dijo Yaser Arman, un alto cargo gubernamental que asistió al juicio y también es miembro destacado del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán, un antiguo grupo rebelde.
Diez de las mujeres detenidas con Hussein se declararon culpables y han sido azotadas, dijo previamente Husein.
PROTESTAS ANTE EL TRIBUNAL
Los casos de indecencia son comunes en Sudán, donde existe una gran diferencia cultural entre el norte, de mayoría musulmana y orientación árabe y el sur, principalmente cristiano. Estos casos llevaron a decenas de mujeres a concentrarse cerca del tribunal antes de que se conociera el veredicto para expresar su apoyo a Husein.
La acusada argumentó que su ropa, unos pantalones verdes sueltos que también llevó en su primera comparecencia ante el juez, era respetable y que no quebrantaba la ley.
"Lubna nos ha dado una oportunidad. Es muy valiente. Miles de niñas han sido golpeadas desde los 90, pero Lubna es la primera que no lo guarda en silencio", dijo a Reuters la manifestante Sawsan Hasan el Shuaya antes del veredicto.
Pero antes de que se iniciara la sesión, hubo un altercado entre las mujeres concentradas e islamistas, que corearon eslóganes religiosos, calificaron a Husein y a sus partidarias de prostitutas y demandaron un duro castigo para la acusada.
La policía antidisturbios rápidamente intervino, golpeando con porras a algunas manifestantes. Unas 40 mujeres fueron detenidas y puestas en libertad bajo fianza.
Husein ha dimitido de su puesto ante la ONU para renunciar a cualquier inmunidad legal para poder continuar con el caso, demostrar su inocencia y desafiar la ley de la decencia.
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