El extremo holandés Arjen Robben puede haber sido el fichaje de la temporada, pero las esperanzas del Bayern de Múnich de obtener un triplete este año descansan también en la fría mente del técnico Louis van Gaal.

El miércoles, el entrenador holandés no dudó en sustituir a su compatriota apenas unos minutos después de que anotara el gol del triunfo en casa sobre el Olympique de Lyon en el encuentro de ida de las semifinales de la Liga de Campeones.

Robben, que segundos antes estuvo a punto de anotar otro gol, dejó claro su enfado y los 66.000 aficionados que abarrotaban el estadio Allianz Arena mostraron su sorpresa cuando el delantero dejó el campo en el minuto 85. Pero Van Gaal sabía exactamente lo que hacía.

"En tres días jugamos contra el Borussia Mönchengladbach (en la liga alemana) y tengo que asegurarme de que tengamos a todos los jugadores en forma", explicó a los periodistas después del partido.

"Ahora hemos ganado aquí, no hemos encajado ninguno e iremos a Gladbach con Robben en buenas condiciones, al igual que (el delantero croata Ivica) Olic y el resto de los jugadores", agregó el holandés, ganador de la Liga de Campeones con el Ajax en 1995.

Olic fue reemplazado al inicio de la segunda mitad contra el Lyon, en un intento por reservar fuerzas para la parte final de la temporada, en la que el equipo bávaro se juega tres títulos.

Van Gaal, en su primer año al frente del Bayern, dijo meses atrás que dejaría el cargo si ganaba los tres títulos, algo que en aquel momento parecía una idea extravagante. El equipo ahora lidera la Bundesliga, está en la final de la Copa de Alemania y tiene ventaja en su semifinal de la Liga de Campeones.

"Eso fue la Copa de Europa en su mejor demostración", resumió el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge. "Jugamos un segundo tiempo fantástico y ahora viajaremos a Lyon (la semana próxima) con todas las esperanzas".

Sólo unos pocos pensaban al inicio de la temporada que el Bayern podía llegar tan lejos sin el francés Franck Ribéry sobre el terreno de juego.

El centrocampista galo recibió una rápida tarjeta roja frente al Lyon, tras pisar con violencia el tobillo del delantero argentino Lisandro López en el minuto 37, por lo que se perderá el encuentro de vuelta.

"Espero que para el bien del Bayern y de él, sea sancionado sólo por un partido", anheló Van Gaal, con un ojo ya puesto en la final continental que se disputará el 22 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu.