"Mucha suerte, señor Sebastián"

Sebastián, con sus alumnos. EFE 

"Ha sido un placer darles clase" fue la frase con la que el nuevo ministro de Industria, Miguel Sebastián, se despidió hoy de sus alumnos de la Universidad Complutense a quienes, bromeando, les dijo que quizás volverá a ser su profesor "ya que dentro de cuatro años aún los pillaré en quinto".

El nuevo Ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, acudió hoy a la Universidad Complutense de Madrid para dar su última clase y despedirse de sus alumnos, antes de ocuparse de las nuevas funciones que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le ha encomendado.

Eran las 8:27 de esta mañana cuando el titular de Industria entró en el edificio de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid, escoltado por dos guardias de seguridad.

Su primera parada fue la cafetería, donde desayunó con los compañeros que querían felicitarlo y despedirse de él.

Sus alumnos de "Introducción a la Macroeconomía", asignatura de primer curso que Sebastián impartía hasta ser nombrado ministro, le esperaban en clase, asombrados ante la expectación creada, mientras comentaban el nombramiento.

"Aunque nos alegramos por él, es una pena para nosotros que nos deje porque era un buen profesor", dijo uno de los alumnos.

Aula más vacía de lo normal 

Acompañado de miembros de la comunidad universitaria encabezada por el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, Sebastián entró en una clase más vacía de lo habitual "debido -según un alumno- a la huelga de autobuses de Madrid".

"Ha sido un placer darles clase"

Una vez en clase, Sebastián explicó el motivo de su visita: "la ley me impide seguir siendo profesor y vengo porque creo que tenía la deuda de despedirme de ustedes".

"Ha sido un placer darles clase", aseguró, y añadió bromeando que "quizás volveré a ser profesor suyo ya que dentro de cuatro años aún los pillaré en quinto".

El ministro de Industria, Comercio y Turismo abandonó el aula no sin antes cumplir sus últimas funciones como profesor: presentar a su sustituta y entregar a sus alumnos los últimos ejercicios corregidos.

A la salida del edificio recibió la última despedida de uno de sus alumnos quien le estrechó la mano y le dijo: "mucha suerte, señor Sebastián", a lo que el ya titular de Industria le respondió: "suerte para ti también".