Este artículo se publicó hace 15 años.
Una superviviente del holocausto se declara en huelga de hambre en solidaridad con Gaza
La estadounidense Hedy Epstein, una mujer de 85 años que sobrevivió al holocausto judío, se ha declarado hoy en huelga de hambre en El Cairo, en protesta por la decisión de Egipto de no permitir a cientos de activistas pro palestinos llegar a Gaza.
"He participado en la lucha por los derechos humanos y civiles la mayor parte de mi vida, he enviado cartas y telegramas y ahora correos electrónicos, pero llega un momento en la vida en el que uno tiene que dar un paso extraordinario, y este paso extraordinario para mí es declararme en huelga de hambre", dijo a Efe Epstein sentada frente a la sede de la ONU en la capital egipcia.
La veterana activista, cuyos padres murieron en el campo de concentración nazi de Auschwitz en 1942, subraya que con su gesto quiere presionar al gobierno egipcio "que está impidiendo que 1.400 personas de 42 países entren en Gaza".
Hedy Epstein forma parte de una iniciativa internacional en la que participan más de 1.400 activistas de todo el mundo, incluyendo un centenar de españoles, que quieren llegar a Gaza desde Egipto para expresar su solidaridad con la población de esa franja palestina al cumplirse un año del ataque israelí.
"Lo único que queremos hacer es entrar en Gaza y decir a la gente que vive allí: 'No estáis solos, hay gente que ha sacado tiempo de su trabajo, que está lejos de sus familias y ha venido aquí para estar con vosotros y haceros saber que piensan en vosotros y os apoyan'", dijo Epstein.
Los activistas han ido llegando a Egipto en los últimos días, con la intención de entrar en Gaza para llevar algo de ayuda médica y material escolar, pero sobre todo para participar el 31 de diciembre en una marcha en solidaridad con el pueblo palestino y de condena al bloqueo impuesto sobre esta pequeña lengua de tierra.
El acceso a Gaza desde Egipto, a través del único paso de Rafah, está cortado desde mediados del 2007, y sólo se abre ocasionalmente por razones humanitarias. Además, Israel mantiene un bloqueo por tierra y por mar.
"El objetivo de la marcha es solidarizarnos con la población de Gaza, que está sitiada por tierra, mar y aire", asegura María del Mar Fernández, que coordina a varias ONG españolas de solidaridad con Palestina.
María del Mar Fernández, embajadora de buena voluntad de la Autoridad Nacional Palestina, muestra también su deseo de que "las democracias occidentales reaccionen, y también la Liga Árabe y las Naciones Unidas, para que se acabe de una vez" el bloqueo contra Gaza.
Fernández y Epstein se han concentrado junto a otro medio millar de activistas frente a la sede de la ONU en El Cairo, hasta donde se desplazaron agentes de la policía egipcia que cercaron a los participantes poco después de que se reunieran allí.
Miembros de esta marcha solidaria para romper el cerco de Gaza han denunciado que tres españoles y un suizo han sido retenidos en la localidad fronteriza de Rafah, y más de un centenar están también bajo custodia policial en la ciudad de Ismailía, lejos de Rafah.
"No tenemos ningún temor, un arresto no es nada al lado de lo que está pasando la gente de mi segundo país, que es Palestina", confiesa Fernández.
Por su parte, Cristina Ruiz, del Comité Estatal de Solidaridad con Palestina y contra la Ocupación de Palestina, que agrupa a unas 40 organizaciones de toda España, aseguró a Efe que alrededor de 100 españoles de unas 30 organizaciones participan en esta marcha solidaria.
Ruiz denunció que las autoridades egipcias les separan de la población egipcia "para que nadie se entere de lo que está pasando" y subraya que están inmersos "en una batalla política".
"La marcha tiene el sentido de romper el bloqueo y acabar con el asedio de la franja de Gaza, que es desde todo punto de vista una aberración", agregó.
Ahora, cercados por la policía en El Cairo y mientras reciben noticias de que otros activistas están corriendo la misma suerte en distintas partes del país, esperan encontrar una solución dialogada que satisfaga a todos.
Medea Benjamin, de la ONG estadounidense "Code Pink", que lanzó la iniciativa, asegura que una delegación está hablando con representantes de la ONU para intentar negociar una salida a la situación.
"Uno es que vayamos todos a Gaza, otro es que si no podemos ir que por lo menos ellos garanticen que a través de la ONU puedan llevar las ayuda humanitaria que tenemos con nosotros, y que pueda ir un convoy de al menos dos autobuses representado a los 43 países que estamos aquí", asegura Benjamin, entre canciones de solidaridad y gritos de protesta.
Unos se reúnen para transmitirse las últimas noticias que llegan de otros grupos, otros ondean una enorme bandera palestina mientras cantan la canción de los "Beetles" "Imagine all the people", mientras los egipcios que pasan por la acera se preguntan quiénes son esos a los que rodea tanta policía.
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