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El Supremo concluye que Gago fue cómplice del asesinato de Carrasco porque participó ocultando el arma

No hubo contradicciones

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La policía local Raquel Gago, en una imagen tomada durante el juicio oral. EFE

MADRID.- La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo incrementó en dos años —hasta los 14 en total—, la pena impuesta a la policía municipal de León Raquel Gago por el asesinato en mayo de 2014 de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, al entender que "no solo no impidió el crimen" sino conocía la intención de cometerlo y fue cómplice participando "en la fase final" del plan trazado.

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"Participó en la organización del delito y asumió una actividad planteada", reza la sentencia

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"Participó en la organización del delito y asumió una actividad planteada", reza la sentencia conocida este martes que añade que aunque el grado de participación no alcanza el de Montserrat Triana, sí intervino en los hechos recogiendo el arma, por lo que su conducta fue de complicidad y no de encubrimiento, como estableció en primera instancia el presidente del tribunal del jurado de la Audiencia de León que vio el caso.

No hubo contradicciones

Sin embargo, el Supremo descarta contradicción entre las proposiciones desfavorables aprobadas por el jurado de que Raquel Gago era culpable de causar la muerte, que conoció y aceptó el plan, que se reunió con las condenadas antes de la acción para concretar los detalles de su ejecución, y que esperó a una de ellas para recibir un bolso con el arma empleada para el asesinato de la política popular.

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Gago asegura que el procedimiento fue "muy injusto" y que en el juicio no se había conocido la verdad de los hechos

El relato fáctico sobre Gago aprobado por el tribunal del jurado, que era el competente para su configuración, indica que conoció los propósitos homicidas de madre e hija y aceptó formar parte del plan urdido por éstas para matar a Carrasco. Por ello y para detallarlo se reunieron las tres una hora antes de perpetrarse el crimen para concretarlo.
Posteriormente, Montserrat Triana dejó un bolso con el arma homicida en el coche de Gago, que mantuvo oculto el revólver durante más de 24 horas, llamando a continuación a un policía nacional al que conocía para decir que había encontrado casualmente en su vehículo el bolso, el revólver y un pañuelo.

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