Este artículo se publicó hace 13 años.
El sur de Sudán recibe con júbilo la confirmación de su independencia
Las autoridades y los ciudadanos del sur de Sudán han recibido con júbilo los resultados del referéndum que confirman sus deseos de independencia, pero también con gran expectación por los retos que les depara el futuro.
"El anuncio del resultado final del referéndum ha marcado el fin de una era y hoy es el comienzo de una nueva en nuestra historia", afirmó hoy en una rueda de prensa en esta capital el presidente de la región autónoma del sur de Sudán, Salva Kiir.
La Comisión Electoral confirmó ayer que el 98,83 por ciento de los sudaneses originarios del sur votaron a favor de la independencia, un resultado que inmediatamente fue reconocido desde el norte por el jefe de Estado sudanés, Omar al Bachir.
El Mausoleo de John Garang, icono de la rebelión del sur contra el vecino del norte, fue el lugar de encuentro para muchos sudaneses, que acudieron allí para escuchar el anuncio de los resultados del plebiscito por televisión.
Danzas, cánticos y eslóganes en favor de la libertad siguieron a un anuncio que pone fin a años de lucha para ganar más autonomía.
Al día siguiente después de esta fiesta, el ambiente en el mausoleo todavía hoy era de celebración y las emociones estaban a flor de piel.
"Estoy emocionada y feliz de que tengamos nuestro propio país", explicó a Efe Clara Araba, madre soltera con cinco hijos, que opinó que a partir de ahora el país "irá bien" desde el punto de vista económico y político.
Araba expresó su esperanza de que los niños del sur de Sudán conozcan la historia de luchas y reivindicaciones de la región.
"La educación será diferente, ahora enseñarán la historia real, no la historia que nos enseñaron en los 80. Ahora tendrán que enseñar la historia de verdad", manifestó.
El referéndum se llevó a cabo desde el 9 al 15 de enero pasado y fue fijado en los tratados de paz del 9 de enero del 2005, que pusieron fin a una guerra civil que se prolongó por dos décadas y dejó dos millones de muertos.
En su rueda de prensa de hoy, Kiir destacó que la contundencia del resultado ha demostrado el deseo de la región por decidir su propio futuro, con una voz que "el mundo ha escuchado alto y claro".
El fruto de esa decisión, recordó, surge del sacrificio hecho durante una larga lucha en la que los habitantes del sur han elegido un camino de "paz permanente, dignidad humana y una nación".
En la calle, los datos del referéndum, que ya habían sido anticipados a finales de enero, han confirmado la euforia que desde hace tiempo se vive en esta ciudad, capital de la región autónoma.
"¡Siento que he vuelto a nacer! ¡Me siento fresco! Espero con ansia el nuevo estado independiente", exclamó Okot Richard, que se mostró precavido respecto al futuro.
Richard explicó que "la fiesta de verdad empieza el día 9", en alusión al 9 de julio, cuando nacerá el nuevo Estado, y aclaró que, por el momento, el sur de Sudán se encuentra "en período de transición".
"Por eso no lo celebré ayer, lo celebraré en julio porque será cuando icemos la bandera del sur de Sudán", dijo.
Todavía hay mucho camino que recorrer. Quedan por resolver temas claves, como las competencias sobre el agua y el petróleo y, sobre todo, a cuál de los dos Estados pertenece la región petrolera de Abyei, situada en la región fronteriza del norte con el sur.
También hay asignaturas pendientes, como el acceso a la sanidad o a la educación, a fin de superar el rezago de los habitantes de esta región, rica en recursos pero pobre en herramientas, lo que exigirá decisiones firmes de parte del futuro Gobierno.
"El sur es como una vaca muerta. Tenemos carne en la mesa, pero no sabemos cómo cocinarla porque tenemos varias opciones: no sabemos si deberíamos freírla, hervirla, asarla o ahumarla", afirmó John Deng, que fue un niño-soldado durante la guerra.
"Tenemos que decidir qué opción tomamos", agregó.
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