La industria tabaquera y la Unión de Estanqueros han mostrado su preocupación por el grave efecto que la subida de impuestos al tabaco aprobada hoy por el Consejo de Ministros tendrá en el comercio ilícito de este producto, a través del contrabando y las falsificaciones.

Fuentes de la Asociación Empresarial del Tabaco (AET), que representa a la práctica totalidad de los fabricantes e importadores de tabaco en España, han indicado en un comunicado que la subida impositiva es de tal magnitud que en un mercado de cigarrillos con una caída actual de las ventas del 11,6% podría producirse el efecto contrario al deseado en cuanto a objetivos recaudatorios.

A su juicio, el comercio ilícito de tabaco "expone a los consumidores a productos no controlados por las autoridades sanitarias, con el grave riesgo que representa la falta de control de calidad de esos productos ilegales".

La patronal de las tabaqueras ha recordado que "este comercio ilícito representa un fraude fiscal que impacta directamente a la recaudación del Estado y, adicionalmente, supone un grave perjuicio empresarial".

La AET ha alertado de que el comercio ilícito "está vinculado con mafias organizadas y redes de delincuencia, que no distinguen entre venta a menores y mayores de edad".

Por su parte, el presidente de la Unión de Estanqueros, Mario Espejo, ha subrayado en declaraciones a Efe los efectos añadidos a la subida de impuestos como es "el riesgo de que una gran parte de los consumidores se traslade al mercado ilícito".

Espejo ha advertido de la necesidad de manejar esta situación "con un cuidado exquisito" porque hoy en día "ya es un problema el volumen de contrabando y las falsificaciones que vienen de fábricas de Extremo Oriente".

Según ha asegurado, esta situación ha provocado que, por ejemplo, de octubre de 2009 al del 2010 se haya producido en Cádiz un descenso de ventas del 25%; en Sevilla, del 22%, y en Málaga, del 21%".

Existe un riesgo de "encontrarnos con la paradoja de que por querer recaudar más, si no se es muy prudente, podemos provocar un efecto de huida de los fumadores hacia los mercados ilícitos que incluso incida en una menor recaudación impositiva", ha planteado.

El aumento de los impuestos acordado hoy por el Consejo de Ministros supone, en el caso de los cigarrillos, un alza del tipo impositivo específico desde 10,2 hasta 12,7 euros por mil cigarrillos, y una elevación del impuesto mínimo hasta 116,9 euros por mil cigarrillos, desde los 91,3 euros en los que está en la actualidad.

En relación a la picadura de liar, el impuesto específico pasará de seis euros por kilo a ocho euros, mientras que el impuesto mínimo se elevará de 50 a 75 euros por kilo, con el objeto de reducir el diferencial de precio con los cigarrillos.

El Ejecutivo ha significado que para garantizar la neutralidad fiscal entre cigarrillos, picadura de liar y el resto de labores del tabaco, los tipos impositivos aplicables a las dos últimas se elevarán en una proporción similar a la aplicada para los cigarrillos.