Este artículo se publicó hace 16 años.
¿Por qué es tan difícil aplastar a una mosca?
Los cerebros de las moscas tienen conexiones para evitar los matamoscas, según ha señalado un grupo deinvestigadores estadounidenses.
Ante la mera sospecha de una amenaza, los insectos ajustan su posición de descanso para volar en la dirección opuesta, garantizando unescape seguro, según los investigadores, en un descubrimiento que ayuda a explicar por qué las moscas evaden los golpes de sus enemigoshumanos.
"Estos movimientos se realizan muy rápido, en unos 200 milisegundos, pero en el tiempo en que el animal determina de dónde viene laamenaza, activa una serie de movimientos apropiados para posicionar sus patas y alas", explicó Michael Dickinson, del Instituto Tecnológicode California.
"Esto ilustra cuán rápido puede el cerebro de una mosca procesar la información sensorial para generar una respuesta motora apropiada",agregó Dickinson, cuya investigación aparece en la revista Current Biology.
El equipo de Dickinson estudió este proceso en moscas de la fruta utilizando equipos de imágenes digitales de gran velocidad y unextravagante matamoscas.
En respuesta a una amenaza de frente, la mosca mueve sus patas del medio hacia adelante, se inclina hacia atrás y levanta sus patastraseras para un despegue trasero. Si la amenaza viene del costado, la mosca se inclina hacia el otro lado antes de despegar.
Los descubrimientos ofrecen nuevas miradas dentro del sistema nervioso de una mosca y aportan nuevas pistas de cómo engañar a esteinsecto.
"Lo mejor no es golpear la posición inicial de la mosca", comentó Dickinson, agregando que es preferible apuntar a la ruta de escape.
Dickinson, un bioingeniero, ha dedicado su vida de trabajo al estudio del vuelo de los insectos. Ha construido una pequeña mosca robotllamada "Robofly" y un simulador tridimensional de vuelo llamado Fly-O-Vision.*.
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