El precio medio de la electricidad sigue disparado en el mercado mayorista y pulveriza todos los registros, alcanzando para este miércoles el máximo en la historia –106,57 euros/megavatio (MWh)–, y su impacto en la factura del consumidor sólo lo recorta la rebaja del IVA del 21% al 10%.

La electricidad rebasa así el máximo histórico de 103,76 euros/MWh que marcó el 11 de enero de 2002, al que supera en 2,81 euros. La luz se encarece un 4,6% respecto a este martes, el segundo día más caro desde que hay registros, con una media diaria de 110,64 euros/MWh.

Unos precios que Jorge Morales de Labra, director de Próxima Energía e ingeniero industrial, no duda en tildar de "injustificables". De hecho, y tal y como apunta Morales, la tarifa no tiene visos de modularse en los próximos meses, más bien al contrario, "los precios históricos de la luz se van a prolongar durante muchos meses".

El precio medio de la electricidad ha estado por encima de los 90 euros/MWh durante 15 de los 21 primeros días de julio –dos de ellos por encima de los 100 euros/MWh– y sólo seis por debajo. La media de precio durante esos primeros 21 días de julio es de 92,04 euros/MWh, también el precio medio más alto en un mes desde que hay registros.

Estos altos precios repercuten en la factura de la luz que pagan los consumidores acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeños Consumidor (PVPC), que tienen, entre otros, los beneficiarios del bono social eléctrico, un descuento en la factura de la luz que disfrutan los consumidores calificados como vulnerables.

"Cerca del 80% de la producción eléctrica de nuestro país no tiene absolutamente nada que ver ni con el precio del gas, ni con el precio del petróleo, ni con nada que se le parezca, son centrales nucleares, hidroeléctricas, solares, fuentes de energía cuyo precio debería ser el mismo que hace dos años puesto que los costes no han variado, y sin embargo hace dos años ganaban dinero esos centrales con 45 euros/MWh y ahora están cobrando más de 100 euros/MWh", denuncia Morales de Labra.

La solución pasa por un cambio en la ley, algo que, como explica este experto, es poco factible que se produzca: "Para cambiar el sistema de formación de precios que es el núcleo del problema hace falta cambiar la ley, y eso requiere la aprobación de las Cámaras, por tanto el Gobierno lo que puede hacer es proponer medidas que consigan evitar estos beneficios extraordinarios por parte de las compañías eléctricas, pero sin duda es el Parlamento el que tiene que aprobar esas medidas y cambiar las reglas de juego".