La tasa de paro de larga duración es 8,4 puntos superior entre las mujeres

El porcentaje de mujeres que lleva más de un año buscando empleo es del 25 por ciento frente al 16,6 por ciento de los hombres, por lo que la tasa de paro femenina de larga duración es 8,4 puntos porcentuales más elevada que la masculina.

Así se desprende del informe sobre la situación laboral de las mujeres, elaborado por la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, Agett, y el Centro de Predicción Económica, CEPREDE.

Según el informe, la tasa de paro femenina (del 12,7 por ciento), ha aumentado 1,5 puntos en el último año, aunque con menor intensidad que la masculina, que lo hizo en 4,1 puntos hasta situarse en el 10,3 por ciento, por lo que, indica, hay una tendencia a la convergencia en ambas tasas.

Cataluña es la única comunidad en la que la tasa de paro femenina (8,3 por ciento) es inferior a la masculina (9,5 por ciento), mientras que el País Vasco (7%) registra la menor tasa.

Por el contrario, Andalucía, con el 22,4 por ciento, es la comunidad con más paro entre las mujeres.

Desde el lado de la ocupación, las mujeres ocupadas son mayoría en el sector servicios respecto a los hombres (53,3 por ciento frente al 46,7 por ciento), mientras que en la construcción el porcentaje de mujeres es sólo del 7,1 por ciento.

El informe señala que, a pesar de que la tasa de actividad de las mujeres (que quieren y pueden trabajar en relación con la población activa) es del 50,5 por ciento, aún queda lejos del objetivo de Lisboa, que sitúa dicha tasa en el 60 por ciento para 2010.

Baleares es la comunidad que se aproxima más a dicho objetivo, con una tasa de actividad del 58,5 por ciento, seguida de Madrid (56%) y Cataluña (54,4%).

Del lado contrario se sitúa Extremadura, con una tasa del 43 por ciento, casi ocho puntos por debajo de la media nacional.

Con respecto a la temporalidad, la tasa femenina es 4,1 puntos porcentuales más que la masculina.

El informe señala que de cada 10 trabajadores a tiempo parcial, casi 8 son mujeres. Así, la tasa de parcialidad femenina es cinco veces superior a la de los hombres (21,5 por ciento frente al 4,1 por ciento).