La primera visita a China del presidente francés, Nicolas Sarkozy, recogió hoy el fruto largamente esperado de vender tecnología nuclear francesa al firmar contratos por 11.880 millones de dólares para la construcción de dos centrales nucleares, acuerdo que se firmó en presencia del presidente chino.

Por el acuerdo firmado hoy entre Areva, la primera empresa eléctrica china, "China Guangdong Nuclear Power Corporation" (CGNPC), de la provincia sureña de Cantón, se hará con dos reactores nucleares de tercera generación EPR, la primera tecnología nuclear europea que entra en China tras la estadounidense.

CGNPC se compromete a comprar el 35 por ciento del uranio de la filial de Areva UraMin en virtud del acuerdo, que abre la puerta de la cooperación entre los grupos durante todo el ciclo del combustible necesario para el funcionamiento de las centrales.

En diciembre de 2006, Areva había quedado desplazada en la puja por el suministro de reactores de tercera generación a China frente a la estadounidensea Westinghouse en la reunión bilateral de la asociación estratégica EEUU- China celebrada en Washington.

Por si fuera poco, y en una muestra de que las relaciones entre París y Pekín se encuentran en un momento álgido, al contrario de lo que ocurre con Berlín tras la acogida al Dalai Lama, Airbus confirmó la firma de contratos de venta a China de 160 aviones de pasajeros por valor de 17.000 millones de dólares, que incluyen 110 aparatos A320 y 50 A330.

La firma de estos importantes contratos en los sectores electro-nuclear y transporte aéreo, era esperada en la primera visita de Sarkozy a China y a Asia tras su llegada al poder hace seis meses.

Junto a los miembros del Gobierno que acompañan al presidente francés en su visita se encuentran unos 40 empresarios franceses, directivos de Airbus y de su casa matriz EADS, y del grupo Areva, así como responsables de firmas como Alcatel, Alstom o Danone.

Según los analistas, si las relaciones bilaterales ya eran buenas en lo político, en lo económico ascenderán de nivel con acuerdos como los de hoy también por el distanciamiento entre China y Alemania (primer inversor europeo en el gigante asiático) después de que la canciller Angela Merkel, desoyera las advertencias chinas y se reuniera con el Dalai Lama en septiembre.

La visita de Sarkozy ocurre, además, pocos días antes de la cumbre anual China-UE el 28 de noviembre y en la que se intentará concretar el acuerdo marco para las relaciones dentro de la asociación estratégica que mantienen y que todavía se rigen por el firmado en 1985.

La Unión Europea también está preocupada por el elevado déficit comercial con China, la piratería de los productos chinos y a la que aludió hoy en Pekín el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson y el bajo tipo de cambio del yuan, lo que favorece las exportaciones chinas.

La ministra de Economía y Finanzas francesa, Christine Lagarde, animó hoy en Pekín a las PYME francesas a "empezar su aventura" en el gigante asiático en el Foro empresarial China-Francia 2007, informó la agencia oficial Xinhua.

Durante la reunión entre Sarkozy y Hu, el máximo líder chino señaló que las relaciones entre ambos países alcanzaron una nueva etapa, con diálogos estratégicos y confianza política mutua.

Hu propuso aumentar la cooperación en cuatro puntos específicos: relaciones políticas, cooperación multilateral, cooperación económica y comercial, e intercambios culturales.

Respecto al conflicto con Taiwán, Sarkozy dijo que Francia se opone a su independencia y que respeta la política de una sola China, por lo que tachó de "injustificado" el previsto referéndum sobre la entrada de la isla a la Organización de Naciones Unidas (ONU), según Xinhua.

Tras las conversaciones, ambos presidentes acordaron publicar una declaración conjunta sobre el cambio climático y asistieron a la firma de una veintena de documentos de cooperación en protección medioambiental, energía nuclear, aviación civil, comunicación, educación, salud e inversiones, entre ellos los de Areva y Airbus.

Antes de viajar a Pekín, donde fue recibido por el ministro chino de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, Sarkozy hizo una breve visita ayer, domingo, a la ciudad de Xi'an, cuna de los célebres guerreros de terracota.

Sarkozy pronunciará también un discurso en la Universidad de Tsinghua de Pekín, y visitará las obras de las instalaciones olímpicas para los Juegos de Pekín 2008.