El periodista Manuel Campo Vidal (Camporrells, Huesca, 1951) no se imagina una sociedad sin televisión. Tal vez sea porque desde 2006 preside la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España. O porque desde principios de los ochenta, su trayectoria profesional ha estado vinculada al medio. Además, desde hoy dirige y presenta en La 1 el programa Los anuncios de tu vida, que muestra el cambio social de España desde finales de los cincuenta hasta ahora a través de la publicidad.

¿Qué va a encontrar el público en este programa?

Los mayores van a recordar su historia a través de los anuncios, y los más jóvenes van a descubrir cómo era este país, y se van a sorprender. En medio siglo esta sociedad ha pasado del subdesarrollo a ser una potencia, y eso se ve a través de los anuncios de forma gráfica.

La televisión actual, ¿enriquece o embrutece?

En España tenemos unos buenos productos televisivos, aunque la gente no lo perciba. Desgraciadamente están casi ocultos en las parrillas. Es necesario exponerlos mejor. En España se hace mejor televisión que en muchos otros países, aunque también hay que admitir que, de algunas cosas, no nos sentimos orgullosos.

'El cierre de CNN+ es una pérdida importante para la información'¿Qué carencias tiene la tele que se hace en España?

Los medios deben transmitir lo que ocurre en nuestro tiempo. España no es ajena a la crisis y a sus grandes incertidumbres, que afectan al modelo productivo, a la industria, a los servicios... La tele está mostrando poco interés en informar sobre esta gran necesidad nacional. La televisión podría emitir debates, documentales y reportajes sobre los caminos para salir de la crisis, las iniciativas de emprendedores para crear puestos de trabajo... La televisión vive demasiado poco pegada a la realidad y a las inquietudes de la ciudadanía. Creo que, en estos tiempos, debería haber una televisión para la esperanza.

Pero ¿no cree que la crisis afecta directamente a los contenidos? Cuanto menos dinero, menos calidad.

No creo que sea un problema de presupuestos sino de orientación y de sensibilidad. También se prescinde mucho de la experiencia, y esa precarización supone un retroceso en la profesionalidad y la credibilidad del medio.

¿Cuáles son los retos pendientes de la TDT?

Dar espacio a la creatividad y a la innovación en los nuevos canales. La TDT es todavía muy joven, pero es una magnífica oportunidad para abrir puertas a nuevos programas y a jóvenes y no tan jóvenes creadores. Así haremos una televisión mejor.

Este año arrancó con el cierre de CNN+ y la fusión de Cuatro y Telecinco. ¿Qué valoración hace?

'En tiempos de crisis, debería haber una televisión para la esperanza'Son dos cosas distintas. El cierre de CNN+ es una pérdida importante para la información y para todo el ecosistema periodístico, pero también para la pluralidad de ideas y de opiniones políticas, y para el resto de la industria. Respecto a la fusión, no hay nada que objetar, porque es conforme a la ley. Pero sí espero y deseo que no se traduzca en una reducciónde puestos de trabajo ni en que se reduzca la oferta televisiva. Sería deseable que la fusión no conlleve una homogeneización de la programación.

Que 'GH' sustituya a un canal de información, ¿es un síntoma preocupante?

Yo preferiría un canal informativo de 24 horas, pero, una vez que ha desaparecido, creo que lo de GH es una coincidencia.