El temporal devasta la mitad norte del litoral catalán

La mitad norte del litoral catalán, especialmente la Costa Brava, ha quedado devastado por el temporal que comenzó el pasado viernes, día 26, y que ha causado ingentes destrozos en instalaciones portuarias, paseos marítimos y playas de las provincias de Girona y Barcelona.

El balance de víctimas mortales del temporal, tres hasta ahora, podía aumentar en las próximas horas ya que los Mossos d'Esquadra y los Bomberos buscan a un joven vecino de Castelló d'Empúries (Girona) que fue visto por última vez el pasado sábado mientras cruzaba con un coche por un paso del río Muga, en el término de Vila-sacra, al que la fuerte corriente arrastró aguas abajo.

Fuentes policiales han informado a Efe de que los bomberos han localizado esta tarde un vehículo en el citado río, entre Vila-sacra y Vilanova de la Muga, aunque no han podido precisar si se trata del vehículo del desaparecido, ni si había alguien en su interior.

El desaparecido, Zeus Palenzuela, de 21 años, conducía su coche, un Opel Astra, con al menos tres amigos que al ver que el vehículo cedía a la fuerte corriente pudieron salir del mismo y alcanzar la orilla, lo que no hizo el conductor.

Además, los Bomberos de la Generalitat han evacuado esta mañana en helicóptero a una cincuentena de personas que desde el pasado sábado, día 27, estaban aisladas por la nieve en un núcleo de alojamientos de turismo rural denominado La Coromina, situado en el municipio de La Vall d'en Bas (Girona).

Según ha informado la dirección general de Emergencias de la Generalitat, las 50 personas, en su mayoría familias que pasaban las Navidades en el complejo turístico, no estaban en situación de peligro, pues disponían de suministro eléctrico, pero se ha decidido su desalojo debido a que las labores de limpieza de la carretera se pueden prolongar.

Hoy se ha anunciado también que los accesos por carretera y tren al santuario de Montserrat, cortados ayer por un desprendimiento de rocas, permanecerán cerrados al menos dos semanas, y no una como se había dicho tras una primera inspección.

El desprendimiento se produjo ayer a mediodía y dejó bloqueadas a cerca de 2.000 personas, que tuvieron que ser evacuadas en teleférico, por lo que muchos de ellos tuvieron que dejar en la cima los vehículos con los que habían accedido al santuario, en total unos 200 coches y autobuses.

Municipios de las localidades del litoral de Girona como Tossa de Mar, Blanes, Llançà, Sant Feliu de Guixols, Platja d'Aro o L'Escala han empezado hoy a evaluar los daños causados por el temporal y en algunos casos a limpiar las fachadas marítimas, cubiertas por las toneladas de arena que dejó el fuerte oleaje.

También las playas del Maresme, en la provincia de Barcelona, así como las de la capital catalana o las de la vecina localidad de El Prat de Llobregat se han visto muy dañadas por las inclemencias del tiempo.

Protección Civil ha desactivado el plan de emergencia por nieve Neucat, que el gobierno catalán ha mantenido en alerta los últimos cuatro días como consecuencia del temporal y que ha obligado a los 1.500 bomberos de la Generalitat movilizados a realizar cerca de 700 servicios.

Según ha informado el Departamento de Interior, las predicciones indican que la situación meteorológica mejorará desde hoy, tanto por el temporal de nieve como por la situación del mar y las rachas de viento, lo que ha permitido desactivar la alerta, aunque para esta noche se esperan algunas nevadas de carácter débil, y a partir de los 900 metros.