El temporal de viento "Quinten" amaina y llega aire frío que dejará nieve a 700 metros

El temporal de viento "Quinten" ha comenzado a disminuir su intensidad y amainará definitivamente a partir de las ocho de la tarde, informó hoy MeteoGalicia.

Además, un frente de aire frío que se adentrará en las próximas horas en Galicia provocará la disminución de las temperaturas y bajará la cota de nieve hasta los 700 metros.

El aire del nordeste dejará mañana chubascos locales ocasionales en la Comunidad y dará paso a una situación atmosférica "casi anticiclónica" desde el miércoles hasta el próximo domingo.

Las máximas rachas de viento que se alcanzaron a causa del temporal se registraron en Punta Candieira (Cedeira) con 155 kilómetros por hora.

La intensidad del viento también se ha dejado notar en las ciudades: Vigo alcanzó los 105 kilómetros por hora, A Coruña 101 y Santiago de Compostela 91, entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde.

A causa del temporal más de 408.000 niños no acudieron hoy al colegio o a la guardería, después de que la Consellería de Educación y la Vicepresidencia cerrasen los centros que dependen de ellas y recomendasen a los de iniciativa privada no impartir clase.

Educación confirmó esta tarde que no se ha producido ningún desperfecto en los centros aunque recomendó esperar a mañana para una inspección más exhaustiva de los técnicos.

Por su parte, Unión Fenosa ha informado de que se han producido miles de incidencias durante el día y que se han ido solucionando "sobre la marcha".

En este momento la compañía eléctrica tiene constancia de 4.727 incidencias sin resolver, de las cuales la mayoría se concentran en los municipios coruñeses de Cesuras, Somozas, Guísamo y Mezonzo; los pertenecientes a la provincia de Pontevedra: Silleda, Agolada y Vila de Cruces y los lucenses: Navia y Gomean.

Por su parte, las flotas pesqueras de Galicia han permanecido en su mayoría amarradas en puerto, aunque en zonas como Muxía y Portosín o Arousa los mariscadores pudieron trabajar por la mañana.

En el puerto de Ferrol, donde el marisqueo no salió a faenar y sólo las grandes embarcaciones desafiaron el temporal aunque volvieron a puerto antes de las doce, Navantia canceló la botadura de la fragata F-314 para la Marina Real de Noruega por el riesgo técnico de la operación.