La esperada decisión del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Catalunya ha generado una tormenta de reacciones en la clase política española. De la derecha a la izquierda, todos han mostrado su opinión sobre lo que puede resultar de la sentencia del Alto Tribunal.

Desde el Gobierno se ha pedido calma ante la polémica surgida, especialmente tras la publicación del editorial conjunto en la totalidad de la prensa catalana en defensa del Estatut y en contra de la posible eliminación del término 'nación' de su articulado. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha sido la encargada de aplacar los ánimos tras la reunión del Consejo de Ministros de este viernes. De la Vega abogó por 'aparcar ese cierto alarmismo' generado en torno a la sentencia y pidió 'calma y sosiego'. Aún así, quiso aclarar que no pretende responder al editorial, sino al 'debate general' de las últimas semanas.

La vicepresidenta considera que se debe esperar a que se produzca la sentencia, para después 'acatarla y valorarla con libertad de criterio', evitando debates 'muy respetables y muy legítimos' que, a su criterio, 'no conducen a nada'.  

Desde el otro lado no se ha hecho esperar la reacción del Partido Popular, que en boca de su presidente, Mariano Rajoy, ha exigido al Gobierno que acate la sentencia del Tribunal Constitucional porque 'todos estamos bajo el imperio de la ley y por encima de la ley no hay nada'. Además, Rajoy pidió a Zapatero no generar 'falsas expectativas' en torno al Estatut y valorar las consecuencias antes de tomar decisiones. 

El Gobierno pide esperar a la sentencia con 'calma y sosiego'

Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, no tuvo reparos en apoyar la iniciativa de la prensa catalana y aseguró que los catalanes 'están en su derecho de defender su Estatuto de Autonomia'. Lara considera que la decisión del Tribunal debe de tener en cuenta que el Estatut 'está aprobado por el Gobierno, por el Parlamento catalán, refrendado por una parte de la sociedad catalana y con avlaes del Consejo de Estado'. 

Como era de esperar, la reacción de los partidos nacionalistas ha sido de apoyo absoluto al Estatut y a la iniciativa conjunta llevada a cabo el jueves por la prensa de Catalunya. El vicepresidente del Govern, Josep Lluis Carod-Rovira, se congratuló del editorial conjunto, al que calificó de 'clamor absoluto' de la sociedad catalana. Según Carod-Rovira, Catalunya está pidiendo a España que escuche. Para el líder de ERC, el texto demostraba una sensación de 'orgullo nacional'.

Desde CiU, su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran, consideró que el editorial 'es una voz potente de la sociedad civil expresada de manera unitaria', que llega en un momento 'oportuno' y 'necesario'. Artur Mas se sumó a esta opinión añadiendo que algunos medios de Madrid 'están en el Santiago y cierra España', tras su reacción al editorial.

Y en el medio del debate se ha situado el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, que evitó 'mojarse' sobre este tema. 'Se baña uno, sobre todo, en verano', ha bromeado.