Tensión durante el funeral de las víctimas de la violencia postelectoral en Kenia

La policía keniana efectuó una carga con gases lacrimógenos contra el complejo deportivo de Ndogo, donde se celebraban los funerales en memoria de una treintena de víctimas de la reciente violencia postelectoral habida en el país.

Unas 4.000 personas, entre familiares, miembros de la cúpula del Movimiento Democrático Naranja (ODM), principal partido opositor keniano, y simpatizantes de la formación, se concentraron esta mañana en Ndogo, cerca de la barriada de Kibera, para hacer una multitudinaria plegaria para los fallecidos.

Entre los asistentes se encontraba el líder del ODM, Raila Odinga, que acusa al actual presidente, Mwai Kibaki, de haber sido reelegido a través de unos comicios fraudulentos.

Las fuerzas de seguridad lanzaron gases en el interior del recinto, donde se celebraba la misa y donde se encontraban los féretros, después de que algunos de los asistentes atacaran a peatones y conductores que identificaron como no pertenecientes a su etnia, la lúo.

La tensión fue creciendo en los alrededores, donde algunos kikuyus, etnia mayoritaria del país y a la que pertenece el presidente Kibaki, fueron intimidados y agredidos por la multitud, hasta que la policía les dispersó.

El ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan tiene que reunirse hoy con el gobierno y oposición para tratar de mediar en la crisis abierta en el país desde después de las elecciones y que ya ha causado unos 700 muertos.

Annan, que llegó ayer a Nairobi, conversará con ambas partes para intentar acercar posiciones y cerrar la profunda fisura política y social que afecta a uno de los países considerado hasta ahora uno de los más estables del continente.