Una tercera persona logró colarse en la cena ofrecida en la Casa Blanca en honor al primer ministro indio, pero no hay pruebas de que estuviera en contacto con el presidente o la primera dama, dijo el lunes el Servicio Secreto de Estados Unidos.

En el segundo fallo de seguridad en la cena del 24 de noviembre, una persona que no fue identificada viajó desde el hotel de Washington donde se hospedaba la delegación india y llegó a la cena junto al grupo, que estaba bajo responsabilidad del Departamento de Estado.

"Este individuo pasó por todas las medidas de seguridad requeridas junto con el resto de la delegación oficial en el hotel y subió al bus junto a los huéspedes de la delegación que se dirigían a la Casa Blanca", dijo el Servicio Secreto en un comunicado.

Un portavoz del Servicio Secreto no estuvo inmediatamente disponible para comentar si la persona tuvo algún contacto con el primer ministro indio, Manmohan Singh.

Un responsable del Gobierno del presidente Barack Obama que habló con la condición del anonimato dijo que el intruso era un ciudadano estadounidense, y que el hombre no se sentó a cenar, no parecía haberse relacionado con ninguno de los invitados, y abandonó el evento temprano.

El Departamento de Estado había organizado el transporte de un grupo de empresarios indios desde su hotel hasta la cena a petición de la embajada india, dijo un responsable, que pidió no ser identificado.

El responsable dijo que no conocía la identidad de la persona que se unió al grupo de empresarios que fue trasladado a la Casa Blanca.

No estaba en la lista de invitados a la cena, y no entró por la línea de recepción, como hicieron Tareq y Michaele Salahi, una pareja que también se coló en la cena, obligando a revisar los procedimientos de seguridad y provocando una investigación criminal.

Además de acercarse a Singh, los Salahi estrecharon la mano del presidente Obama.

La Casa Blanca no quiso hacer otros comentarios que los contenidos en el comunicado del Servicio Secreto.