El Tesoro y el Santrander se aprovechan de la bajada de la prima de riesgo

El Tesoro Público y el Banco de Santander han aprovechado las menores tensiones de las últimas semanas en el mercado de deuda, que se han reflejado en un descenso de la prima de riesgo hasta niveles del pasado mayo, para captar más financiación.

El Tesoro ha captado 4.514 millones de euros en la subasta de Letras a 12 y 18 meses celebrada este martes, y a tipos de interés menores. Se trata de una cantidad ligeramente por encima del objetivo máximo fijado por el organismo (entre 3.500 millones y 4.500 millones). En concreto, los inversores han adquirido un total de 3.532 millones de euros en Letras a 12 meses, por las que cobrarán un interés del 3,20%, inferior al 3,99% registrado en la subasta anterior, que tuvo lugar el pasado 17 de julio. Asimismo, el Tesoro ha colocado otros 981,6 millones de euros en Letras a 18 meses, con un interés del 3,45%, sensiblemente inferior al 4,35% de la mencionada subasta. La demanda de títulos ha sido también elevada. En total, los inversores han solicitado 10.665 millones (6.756 millones solicitados en letras a 12 meses, y 3.909 millones, en letras a 18 meses), 2,3 veces más que lo máximo previsto.

Por su parte, el Banco Santander ha aprovechado la bajada de la prima de riesgo y ha reabierto el mercado de deuda para las entidades privadas con una colocación de bonos a dos años por importe de 2.000 millones de euros a un tipo de interés del 4,375%, tras recibir demanda por 3.000 millones de euros. Es la primera emisión de deuda corporativa que se lleva a cabo desde hace medio año, y podría abrir el camino para otras entidades.

Hoy, la prima de riesgo española (su diferencial respecto al bono alemán) ha vuelto a moderarse, después de comenzar la sesión al alza, por encima de los 480 puntos. Tras la subasta del Tesoro, el diferencial vuelve a bajar, y ha cerrado la sesión en los 465 puntoss, su mínimo desde el 22 de mayo. El mercado ha descontado en las últimas semanas que el Banco Central Europeo pondrá en marcha un mecanismo para adquirir deuda pública de estados del euro con dificultades, entre ellos Italia y España, lo que ha supuesto una continuada caída de la prima de riesgo de ambos países.