La ex primera ministra británica Margaret Thatcher, de 82 años, está mejor y podrá abandonar hoy mismo el hospital en el que fue internada el viernes por la noche tras sufrir un desmayo, informó un portavoz de su oficina.

Thatcher se siente "mucho más animada", habla con el personal médico y espera dejar el hospital St Thomas (centro de Londres) esta tarde, afirmó la portavoz, al precisar que la paciente "pasó una noche cómoda".

"Están acabando de hacerle unas pruebas que realmente son rutinarias. Hasta ahora, las pruebas han mostrado que no ha sido más que un caso de desfallecimiento", agregó la portavoz.

Anteriormente, una portavoz del hospital había indicado: "La baronesa Thatcher siguió en condición estable durante la noche y, en este momento, no tenemos nada mas que añadir".

La baronesa, conocida como La Dama de Hierro, fue trasladada al centro médico en un automóvil desde su residencia en el céntrico y selecto barrio londinense de Belgravia, precisó una portavoz del Partido Conservador.

"Hemos estado en contacto con su oficina (la de Thatcher) y le deseamos lo mejor", indicó la portavoz conservadora.

Charles Moore, ex director del diario conservador "The Daily Telegraph" y biógrafo de la baronesa, manifestó hoy que sus allegados se sienten "optimistas" pese a su avanzada edad.

"Acabo de hablar con personas cercanas a ella y creo que lo que parece haber ocurrido es que Lady Thatcher es sensible al calor y, como le pasa a veces a la gente mayor, ocasionalmente le dan ataques", declaró Moore.

Esta mañana, dos coches de la Policía Metropolitana de Londres estaban aparcados ante la puerta principal del hospital St Thomas, si bien se desconoce si esa medida de seguridad responde a la hospitalización de Thatcher.

La salud de la "Dama de Hierro", que dirigió el Gobierno británico desde 1979 a 1990, se viene resintiendo desde 2002, cuando sufrió una serie de apoplejías y dejó de pronunciar discursos en público por recomendación médica.

Los amigos de la baronesa comentan que la mayor parte del tiempo está lúcida, aunque a veces pierde el hilo de las conversaciones porque le falla la memoria.

La última vez que Margaret Thacher apareció en público fue hace unas tres semanas, cuando inauguró un enfermería para ancianos en un hospital del barrio londinense de Chelsea y visitó la nueva sede central del Partido Conservador, donde se desveló un busto suyo.

La baronesa es la única mujer que ha alcanzado la jefatura del Gobierno británico y, bajo su mandato, ganó la Guerra de las Malvinas (1982) y revitalizó la economía nacional a costa del debilitamiento de los sindicatos, el recorte del gasto social y las privatizaciones.