The Crusaders, Madeleine Peyroux e Ivan Lins son algunos de los participantes en el XVII Festival Internacional de Jazz de Canarias & más Heineken, que se desarrollará del 4 al 13 de julio en la islas de Fuerteventura, Gran Canaria, La Palma, Lanzarote y Tenerife.

El festival, con un presupuesto de 600.000 euros, fue presentado hoy por su promotor, Miguel Ramírez, quien destacó la importancia de este festival para los músicos canarios, pues los participantes en anteriores ediciones se han "aprovechado de él" para ser conocidos fuera de las islas.

En esta edición habrá representantes del jazz europeo como Nguyen Le, del brasileño, como Ivan Lins, y estrellas consagradas como The Crusaders y Madeleine Peyroux.

En la representación canaria se incluyen nombres como Charlie Moreno, Javier Infante, Javier Montero, Polo Ortí, Kike Perdomo, Ramón Díaz, Travesía Jazz Band y Yul Ballesteros.

Del continente africano acuden a las islas Bona Louka, un proyecto de convergencia musical en el que participan Gerald Toto, Richard Bona y Louka Kanza.

The Crusaders, Spyro Gyra, New York Voices y The Pee Wee son algunos de los grupos jazzistas consagrados, a los que se unen artistas emergentes como Lizz Wright, Esperanza Spalding y Kyle Eastwood.

Este festival, que aspira a incluir actuaciones en todas las islas en la próxima edición, tendrá actuaciones en Arucas, La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria, Los Llanos de Aridane, Puerto de la Cruz, Puerto del Rosario, San Bartolomé de Tirajana, Santa Cruz de Tenerife y Teguise.

Como actividad complementaria, el festival incluye un seminario de formación jazzística impartido por los músicos Joe Magnarelli (trompeta), Dave Santoro (contrabajo), Jim Odgren (saxo), Gary Versace (piano), Andrea Michelutti (batería) y Yul Ballesteros (guitarra).

Algunas de las actuaciones será gratuitas, y otras, como los conciertos de The Crusaders y Madeleaine Peyroux en el Auditorio de Tenerife y en el Auditorio Alfredo Kraus, serán de pago.

En Santa Cruz de Tenerife, la plaza trasera del Auditorio será el escenario para los conciertos de libre acceso, mientras que en Las Palmas de Gran Canaria el festival regresa a la Plaza de Santa Ana.

Miguel Ramírez destacó la consolidación que ha alcanzado este festival y su popularidad, pese a que esta música es considera elitista.

Al principio el festival llevaba el jazz a la gente, pero "ahora la gente viene a la música", pues se presenta "un cartel muy variado basado en la calidad", comentó.

Ramírez señaló que por primera vez se ha firmado un convenio con la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias con dos años de duración, lo que permite una mejor planificación de las sucesivas ediciones.

El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Alberto Delgado, confió en que en la edición del próximo año puedan sumarse los cabildos de El Hierro y La Gomera para que el festival abarque todas las islas.