Tras The Police, el batería Stewart Copeland se siente cariñoso

Stewart Copeland, batería del grupo The Police, siempre ha tenido algunas palabras malsonantes para referirse a su compañero Sting. Y aunque esto no es una noticia para los seguidores del grupo de la década de 1980, su nueva palabra podría serlo: "amor".

"Strange Things Happen" (Ocurren cosas extrañas) es el título de la nueva autobiografía de Copeland. El libro recorre sus 57 años de vida, desde que aprendió a tocar la batería hasta la reunión de The Police de 2007-2008.

Por ello, siendo quién es y dada su relación con el bajista al que apoda "Stingo", la idea de amor no surge con facilidad. De hecho, Copeland dijo alguna vez que desearía poner sus "garras" en el cuello de Sting o incluso "asesinarlo".

"The Police no es un lugar acogedor. Nos presionábamos, empujábamos y desafiábamos unos a otros. Nos tirábamos pullas mutuamente", comentó Copeland a Reuters.

Aun así, el batería explica rápidamente que el conflicto que derivó en su amarga separación hace 20 años no tiene su origen en la profunda animosidad que sus seguidores podrían creer, dada su historia. Más bien son artistas que a menudo tienen visiones distintas, pero que comparten la misma pasión por la música.

The Police nació por la necesidad creativa de hacer buenas canciones y pasó a la escena musical con una mezcla propia de reggae y punk con influencias del pop, con éxitos como "Roxanne", "Message in a Bottle" y "Every Little Thing She Does is Magic".

"No creo que haya nada que esconder en la historia que tengo que contar", sostuvo Copeland. "Creo que es bastante claro para el lector, el amor y respeto que tengo por mis dos colegas (Sting y el guitarrista Andy Summers)", añadió.

"Usé un lenguaje muy colorido para describirles ya que son personajes muy coloridos", agregó.

"Strange Things Happen", salió publicado el 6 de octubre en Estados Unidos.