Es difícil saber qué llevar en una recesión si estás buscando trabajo, pero el consejo de los profesionales es ir a lo seguro y llevar algo formal.

En tiempos de bonanza, llevar ropa casual o atrevida a una entrevista podría sugerir una personalidad librepensadora y amante del riesgo.

Pero cuando asumir riesgos tiene mala fama y los empleos están contados, es mejor ponerse un traje sencillo y oscuro y camisa blanca si eres un hombre, y una falda seria, chaqueta y blusa si eres una mujer, según consultores de imagen.

"Lo que la gente no quiere ahora es algo 'diferente', quieren lo que conocen", dijo Sandy Ruddock, fundadora de la consultora Public i.

Debenhams, unos grandes almacenes británicos, ya ha visto cómo subían un 50 por ciento las ventas de camisas blancas.

"Estos días la gente no quiere parecer demasiado llamativa", dijo Bryan Morel, portavoz de Debenhams. "La clásica camisa blanca ha volado de las estanterías. Tiempos serios piden ropa seria".

Los que hacen las entrevistas de trabajo estos días tienden a ser ejecutivos más mayores, más conservadores, que han eludido los recortes de empleos por ser demasiado caros para ser despedidos.

Son más propensos a querer contratar a quienes ven como alguien de aspecto sólido y fiable para los tiempos que vienen.

"Hay absolutamente una vuelta a la ropa más formal para las entrevistas", dijo Ruddock.

En el actual ambiente, la gente también necesita parecer que se esfuerza más.

"Hay una conexión entre formalidad y control", dijo Lucinda Slater, fundadora de la consultora Best Foot Forward.

"Se trata de no querer dejar nada al azar", declaró. "Vestir de forma más formal es una forma de que parezca que realmente te preocupa tu empleo".

En términos de modelos a imitar en los tiempos difíciles, se considera que los nuevos ocupantes de la Casa Blanca Barack y Michelle Obama influyen en términos de códigos de vestimenta actuales.

"Él y su mujer visten de forma muy tradicional", declaró Ruddock. "Están volviendo a traer parte de esa anticuada ropa de domingo", añadió.

"Se está volviendo a los valores antiguos. Los valores antiguos eran: si no tenías dinero, no lo gastabas".