Los hinchas italianos y todos los amantes del fútbol han criticado duramente la decisión de unos futbolistas "mimados" e "insolidarios" que han decidido convocar una huelga y hacer saltar la primera jornada del "calcio".

La Asociación de Futbolistas Italianos (AIC) convocó la huelga después de que los clubes de la Serie A (primera división) se negasen a ratificar el convenio colectivo.

Las divergencias surgen en el pago del llamado "impuesto solidario", incluido en el último plan de ajuste del Gobierno de Silvio Berlusconi y que contempla tasar con un 5 % las rentas que superen los 90.000 euros anuales y con 10 % las que excedan los 150.000 euros, y del que los jugadores pretenden que se haga cargo los clubes.

Otro punto de desencuentro es el artículo 7 del convenio que establece la posibilidad de que algunos jugadores sean, por motivos técnicos, apartados del equipo y se entrenen por separado del resto de la plantilla.

Pero lo que más ha hecho enfurecer a los "tifosi" ha sido la negativa de los jugadores de hacerse cargo del "impuesto solidario" en un momento dramático para la economía italiana.

La palabra "vergüenza" es la más usada en las páginas de Internet los hinchas de cada equipo, en los foros de debate creados por los periódicos o en las entrevistas realizadas para la radio o la televisión a los aficionados.

"Hay familias que no logran pagar la hipoteca, decenas de miles de trabajadores en paro, y estos van a la huelga", se lee en uno de los comentarios publicados por el diario "Il Messaggero".

"Claro que no quieren pagar más impuestos. Tienen que mantener un par de Ferraris", dice otro aficionado.

El "tifosi" italiano que paga el billete del estadio, el abono a la televisión de pago para seguir los partidos, compra la camiseta de su equipo, se ha sentido "traicionado".

"Vosotros en vuestras villas descansando, nosotros en la obra trabajando", escribe un hincha en la página web del diario "gazzetta dello sport".

Además muchos aficionados se quejan de que habían comprado los billetes del tren o del avión para seguir a su equipo fuera de casa y ahora: "¿Quién nos va a devolver el dinero de los billetes? ¿Los futbolistas millonarios?", escriben

En las encuestas que han realizado los medios de comunicación sobre este tema, el resultado es unánime. Para los italianos la culpa de que se haya convocado la huelga es de los jugadores.

En el sondeo de "Gazzetta dello Sport", el 73,4 % ha votado que la culpa es de los jugadores, mientras que el 26,6 % es de los clubes, mientras que en la encuesta para el canal por satélite Sky, el 83 % acusa a los futbolistas.

El representante de los futbolistas, exjugador del Roma y del Levante español, Damiano Tommasi, aseguró que "los jugadores están luchando por un principio, pero solo se ve que son ricos y privilegiados".

Respecto a la negativa de contribuir con el "impuesto solidario", Tommasi explicó que "se piensa que los jugadores no quieren pagar y no es así", pero que los clubes tienen que dar también su parte.

La ruptura entre futbolistas y presidentes de clubes es total y ninguno de ellos, como se demostró ayer en una última reunión, está dispuesto a dar un paso atrás por lo que la Tommasi aseguró que podrían saltar las próximas jornadas del campeonato.

Por lo que los hinchas, quienes consideran que se les está faltando el respeto, amenazan por su parte con convocar también una huelga y dejar desiertos los estadios.